La edición número 73 del Festival Internacional de Cine de Berlín dio a conocer a sus ganadores, entre las que figuran tres producciones mexicanas. El eco, de la directora salvadoreña Tatiana Huezo; además de Tótem y Adolfo de las directoras oriundas de México Lila Avilés y Sofía Auza, respectivamente, han triunfado este sábado en el cierre de la Berlinale.
El premio a Mejor Documental fue para la coproducción entre México y Alemania, en la que la directora retrata a El eco, un pueblo remoto ubicado en el norte de México, donde la vida se compone de las cosas más elementales. Ser niño en esa localidad es una experiencia intensa desde el primer día, involucrando a la naturaleza, los animales y las personas, pero también el amor, la intimidad, la enfermedad y la muerte, según cuenta la sinopsis.
De acuerdo con el jurado, “esta película profundamente afectuosa muestra el paso del tiempo, un mundo que se abre” y la destacó como “una nueva pieza fascinante en el ya distinguido cuerpo de trabajo de la directora”. Asimismo, la directora, residente en México, se hizo merecedora del galardón a Mejor Dirección de la sección Encuentros de la Berlinale. “Por la dulce confianza y la honestidad sin concesiones en la dirección, que magnifica tanto la poderosa calidad humana de sus protagonistas como su conexión con la naturaleza”, reza el comunicado de la sección Encuentros.
En El Eco, un pueblo a más de 3.000 metros de altura en el estado de Puebla, no hay trabajo y sus habitantes viven de lo que siembran, de sus animales, “y son las mujeres las que se quedan al frente de la vida en este lugar”, explica Huezo en una entrevista con EFE.
“Realmente me vuelca el alma y me vuelca el espíritu poder retratar a personajes femeninos reales”, mientras en el cine y en los medios “estamos acostumbrados a ver personajes femeninos muy estáticos, llenos de clichés, que cumplen una norma o que son objetos del deseo”, señala Huezo.
En la rueda de prensa posterior a la gala de premios, Huezo habló de “una noche de festejar al documental”, género del que dijo que “es un camino de amor y de fe”. La realizadora dedico el premio a la inspiración de su vida -su hija- y a todas las mujeres que hacen cine en México y a todas las mujeres directoras que abrieron el camino.
Huezo es una de las voces actuales del documental latinoamericano más importante. Sus anteriores trabajos como El lugar más pequeño, un testimonio de la experiencia de la guerra civil en El Salvador, así como Tempestad, que aborda el tema del crimen organizado y la justicia en México a través de la historia de dos mujeres, han obtenido dierentes premios internacionales de prestigio.
Otra directora que se hizo con un reconocimiento en Berlín es Lila Avilés. En Tótem, coproducida por México, Dinamarca y Francia, cuenta la historia de Sol, una niña de siete años que pasa el día en casa de su abuelo ayudando con los preparativos de una fiesta sorpresa para su padre. Poco a poco todo comienza a volverse más caótico, fracturando los cimientos familiares. En su segundo largometraje tras La camarista, película ganadora del Premio Platino a Mejor Película, el jurado resaltó “la manera compleja y sensible que ilustra el amor que mantiene unida a una familia tocada por una enfermedad terminal, a la vez que muestra cómo lidian con la muerte en México”.
La película mexicana Tótem fue una de las candidatas al Oso de Oro, que finalmente se lo llevó el documentalista francés Nicolas Philibert con Sur l’Adamant, gracias a su retrato de un centro de atención a pacientes con enfermedades mentales en París. En su filme, según dio a conocer en la presentación, Avilés quería regresar a la familia y a los amigos y a “esos momentos que son como en los umbrales, pues son el sostén, son la belleza, es la diversión, es la caída, es la levantad a, es lo que da soporte”.
Otra producción mexicana Adolfo, de Sofía Auza, ganó el Oso de Cristal de la sección Generation 14Plus de la Berlinale, dedicada al público juvenil. La historia del muchacho que pierde a su padre y debe buscar un nuevo hogar para un cactus llamado Adolfo cautivó al jurado de los premios Generation “por su sentido del humor” y diálogo “poético filosófico”, según argumentaron en un comunicado la organización de los galardones.
Con los reconocimientos obtenidos en la edición 2023, el cine mexicano continúa su cosecha de galardones en la Berlinale, considerado uno de los Tres Grandes festivales junto con los de Venecia y Cannes. Previamente, en 2022, la película Manto de gemas, de la directora nacida en Bolivia y con nacionalidad mexicana Natalia López Gallardo, obtuvo el Oso de Plata, uno de los premios más importantes del certamen cinematográfico, con una historia que trata el tema de las desapariciones y la violencia del narco desde la experiencia de tres mujeres.
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