La mezcla de elementos lenceros con piezas moteras de cuero ya se conoce como ‘estilo motomami’. Rosalía ha creado su propia estética y lo ha hecho basándose, entre otras, en su marca favorita, Acne Studios. El pasado otoño, la artista lo confesaba en su Instagram, cuando se convertía en la imagen de la campaña de otoño-invierno de la firma sueca. «Me encanta lo atrevida y elegante que es. Cómo cuidan los materiales, los colores y las texturas, todo está muy bien pensado», comentaba entonces la catalana.
Desde entonces, han sido varias las ocasiones en que Rosalía se ha decantado por Acne Studios para actuar, como en la pasada gala de los 40 Principales, en la que eligió un ‘naked-dress’, un vestido negro repleto de transparencias. En su regreso al festival de Coachella, el pasado fin de semana, la marca sueca le creó un atuendo a medida, pantalones de cuero estilo motero (como no podía ser de otra forma) y una blusa larga transparente repleta de aberturas y lazos, un estilo que en el argot de la moda recibe el nombre de ‘flossing’ y que Acne Studios lleva años comercializando, convirtiendo las asimetrías en una de sus señas de identidad.
Tras la actuación, sin embargo, Rosalía se quejaba en su cuenta personal de lo poco práctico del atuendo: «El traje monísimo pero todo el rato se me enredaba con el pelo, las mangas me daban en la cara….en fin, en el escenario haciendo todo tipo de peripecias en estas circunstancias pero la gracia es que nadie más lo note», escribía junto a una imagen de la túnica desabrochada, en la que se ve a simple vista lo complicado de la prenda.
El diseñador norteamericano Dion Lee fue uno de los encargados de diseñar los estilismos de Rosalía durante la gira de Motomami, aquellos ‘uniformes’ con botas altas, faldas de tablas y jerseys estructurados. Lee relataba hace unos meses lo complicado que había sido hacer coincidir lo estético con lo funcional: «Hay mucho punto de malla, para la transpiración, y por supuesto mucho cuero, por el concepo creativo del álbum. Así que trabajamos con la idea de la ropa dura y pesada de los moteros, pero debía ser transpirable y ligera para que facilitara los movimientos y no diera demasiado calor bajo los focos». Pero no es la primera vez que la artista prioriza la estética por encima de la practicidad. «Bebiendo Fiji en el desierto para compensar que sigo vistiendo de este material indeseado llamado látex», escribía, también su cuenta personal, sobre el mono negro de la firma Vex Clothing que eligió para actuar en los pasados Grammy latinos, en una actuación en la que se veía claramente como la artista sudaba por las características de la prenda.
Hace tan solo dos días, se viralizaba un vídeo en Tik tok en el que podía verse a Taylor Swift intentando arreglar con la ayuda de su equipo su vestido en plena actuación, Mientras cantaba ‘Lavender Haze’, la artita intentaba desenganchar las lentejuelas de su traje de la liga. «Solo quiero que sepáis que mi vestuario se ha roto», comentaba al público Cardi B el pasado año cuando apareció en el escenario con albornoz y ropa interior durante el festival Bonnaroo. Gajes del oficio. De hecho, a Rosalía no ha parecido importarle demasiado lo poco práctico que resultó su blusa en Coachella. Es la primera de las 128 prendas que Acne Studios ha creado para ella y sus bailarines en la segunda parte de su gira mundial.