A la espera de los alegatos finales de acusación y defensa, previstos para el próximo lunes, el juicio contra Donald Trump por la presunta violación de la periodista y columnista E. Jean Carroll ha quedado prácticamente visto para sentencia. El republicano no ha comparecido en el tribunal de Nueva York que le juzga, pero en un nuevo testimonio difundido este viernes se defiende descalificando a Carroll. “¡Es una mentirosa!”, clama Trump en su declaración durante la instrucción del caso, en 2022. En la declaración, de cien páginas, el republicano califica a la denunciante de enferma mental. “Creo que está mentalmente enferma. Hay algo raro en esta mujer”, insiste Trump. El vídeo con fragmentos de la declaración ha sido publicado este viernes por el juez, después de que varios medios reclamasen tener acceso al mismo.
Se trata de un juicio civil, en el que la demandante, de 79 años, aspira a una indemnización por daños y perjuicios, por lo que el candidato republicano a la reelección en 2024 no afrontaría una condena de cárcel en caso de que fuera declarado culpable. Su defensa renunció el martes a su derecho a llamar a testigos, por lo que el proceso se ha zanjado en poco más de dos semanas. A Trump le preocupa más conseguir el traslado del caso penal por el que ha sido imputado a un tribunal federal, algo en lo que sus abogados trabajan. A comienzos de abril fue imputado por 34 cargos de fraude contable relacionados con pagos para encubrir relaciones extramatrimoniales antes de las presidenciales de 2016. La siguiente vista está prevista para primeros de diciembre y el juicio no se celebrará, como muy pronto, hasta inicios de 2024.
Con respecto a la supuesta violación de Carroll en un probador de unos grandes almacenes de lujo de Nueva York en la primavera de 1996, esta semana han subido al estrado dos amigas que afirmaron haber hablado con la excolumnista de la revista Elle poco después de la supuesta agresión y que su relato les pareció verosímil. Otras dos mujeres han referido abusos por parte del magnate. Una dijo que Trump la agarró y manoseó durante un vuelo a finales de la década de los setenta, mientras la otra explicó que el republicano la había besado por la fuerza en su casa de Florida en 2005.
El jurado pudo visionar también el jueves un fragmento del conocido vídeo de 2005 en que Trump se jacta de denigrar a las mujeres a su antojo. “Cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacerles cualquier cosa, agarrarlas por el coño”, es la frase más degradante y conocida de la grabación. En su declaración en vídeo, Trump tildó de “charla de vestuario” el vídeo, “que ya es viejo”. Según un balance de la prensa estadounidense, Trump ha sido acusado hasta ahora por más de 20 mujeres de agredirlas sexualmente o de gestos inapropiados, si bien esta es la primera vez que llega a juicio por este motivo. El magnate siempre ha negado las acusaciones y nunca ha sido procesado penalmente hasta la imputación del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, por comprar con dinero el silencio de tres testigos, entre ellos la actriz de cine porno Stormy Daniels. Bragg ha pedido esta semana de nuevo que se prohíba a Trump comentar públicamente detalles del caso.
Final abierto
Al final de la vista del jueves, el juez titular Lewis Kaplan hizo confirmar al abogado de Trump que este se declara “no culpable” (el equivalente a inocente en el sistema estadounidense), así como su renuncia a declarar ante los nueve ciudadanos que componen el jurado. Después, “en interés de la justicia”, el juez dejó la puerta abierta a una comparecencia de última hora del magnate, “si cambia de opinión”.
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Desde una de sus propiedades, un club de golf en Irlanda, Trump declaró el jueves a los periodistas que tenía previsto “volver y afrontar” a Carroll, pero su abogado principal, Joe Tacopina, no ha dado señales en este sentido. No obstante, su carácter imprevisible y la invitación del juez dejan la puerta abierta a cualquier posibilidad, mientras afronta otros procesos de índole política mucho más graves, como el intento de pucherazo en Georgia en 2020 o su papel en asalto al Capitolio de 2021. Dado que las acusaciones de abusos a mujeres no son nuevas, y vista su capacidad de remontada -ganó las elecciones de 2016 un mes después de publicarse el vídeo en el que se jacta de denigrar a las mujeres-, la resolución del caso Carroll servirá para medir su capacidad de sobrevivir a escándalos que condenarían al ostracismo a cualquier otro político.
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