Lo hemos dicho ya muchas veces, pero a pesadas con la defensa de las leguminosas no nos gana nadie: un cocido de legumbres no tiene por qué ser una bomba que te haga sentir pesado durante horas. Si los liberas de tocinazos, embutidos y otros animales, y los enriqueces con verduras, especias o hierbas aromáticas, tampoco es que se transformen en ensalada, pero ganan notablemente en ligereza.
Para encontrar fórmulas de potajes sin carne no es estrictamente necesario irse a modernos recetarios veganos, porque la cocina tradicional española las tiene. Ahí está el recao aragonés, los garbanzos con espinacas sevillanos o la olla gitana para demostrarlo. La olla de hierbabuena que traemos hoy es una especie de versión muy simplificada de esta última: la prima hermana de la menta hace el mismo papel refrescante, y la presencia de pimentón logra que no echemos nada de menos el chorizo. La receta está adaptada -con muy pocos cambios- del libro Entre pucheros, del crítico gastronómico Pepe Barrena, que a su vez la ha tomado prestada de la cocinera Silvia Meléndez, del restaurante La Pitanza en Pedralba (Valencia).
Ingredientes
- ½ kilo de alubias blancas
- 250 g de cebolla
- 3-4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de hierbabuena seca
- Hierbabuena fresca para servir
- 1 hoja de laurel
- ½ cucharada de pimentón de La Vera
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta negra
Preparación
- Dejar las alubias en remojo durante 24 horas.
- Escurrirlas y ponerlas en una cazuela. Cubrirlas con agua fría, añadir una hoja de laurel y una pizca de sal y cocer a fuego lento durante 1 hora y media, o hasta que las alubias estén tiernas. Añadir un chorro de agua fría si se ven demasiado secas durante la cocción.
- Mientras las judías se cuecen, cortar la cebolla en juliana y picar fino los ajos.
- Poner a calentar un chorro de aceite en una sartén a fuego medio bajo. Rehogar en dicha sartén la cebolla y el ajo con una pizca de sal y pimienta unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Cuando la cebolla esté bien pochada, apagar el fuego de la sartén, añadir el pimentón y rehogar un minuto.
- Verter el sofrito en la cazuela de las alubias junto con la hierbabuena seca molida. Corregir de sal y dar un hervor suave y corto de un par de minutos removiendo la cazuela, para que el caldo ligue.
- Servir con unas hojitas de hierbabuena fresca.
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