Los bomberos combaten por todos los frentes el incendio forestal declarado anoche en el término municipal de Pinofranquado (Cáceres, con aproximadamente 1.800 habitantes), en el corazón de la comarca de Las Hurdes bajas. El fuego, declarado de nivel uno de peligrosidad, ha evolucionado por una orografía abrupta repleta de pinos resineros durante esta pasada noche, que ha sido calificada de “complicada” por los efectivos del Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex). Los aviones y helicópteros de extinción trabajan a pleno rendimiento desde el alba para intentar controlar las llamas, junto a 16 unidades de Infoex, cuatro maquinarias pesadas, tres agentes del medio natural y cuatro coordinadores de zona, con refuerzo de medios del Gobierno central. De momento no hay cálculo de daños ni de hectáreas arrasadas en un territorio que ya sufrió en julio del año pasado un gran incendio que se desarrolló sobre zonas en proceso de recuperación de otro fuego en la comarca en desatado en 2012, que también se declaró muy cerca del suelo calcinado tres años antes.
Las llamas han mantenido en jaque tanto a los servicios de extinción como a los vecinos de la comarca, donde este año el fuego ha llegado antes que de costumbre. Las fuertes rachas de viento empujan las llamas, lo que ha provocado que se divida el fuego en dos focos. Las condiciones meteorológicas y el combustible que las falta de lluvias ha dejado en los montes está complicando los trabajos de extinción. Medios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y del SEPEI de la Diputación de Cáceres se han unido a las labores de extinción del incendio forestal.
También se han incorporado a las labores de extinción la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Pinofranqueado (Cáceres) y los bomberos del SEPEI de la Diputación de Cáceres, informa la agencia Efe. La consejera del área, Begoña García Bernal, se ha desplazado al Centro Operativo Regional (COR) del Infoex en Cáceres para seguir la evolución del fuego, que tiene varios focos. Ante esta situación, la Junta de Extremadura ha declarado la activación en situación 1 parcial del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales en Extremadura (Infocaex) por posibilidad de daños a poblaciones de Robledo, Avellanar o La Muela.
Los incendios con nivel 1 de peligrosidad son aquellos que pueden ser controlados por los medios del Plan Infoex, pero pueden afectar a personas o bienes de carácter no forestal. La previsión meteorológica apunta a que la zona estará sometida a temperaturas diurnas que pueden llegar a los 22 grados, con vientos que soplan de noreste a unos 20 kilómetros por hora, con rachas que superan los 45 kilómetros, y una humedad relativa del 20%.
La Junta de Extremadura dispone de 850 trabajadores, a los que añadirá otros 138 para combatir los incendios y se unen a helicópteros, aviones anfibios, más de 100 vehículos para los bomberos y 10 nuevos camiones autobombas. El plan de lucha contra los incendios se está adaptando a la llegada prematura del calor, anticipando las épocas de peligro medio o alto, revisándose según las condiciones. La prevención se centra en cortafuegos, áreas preventivas y desbroces, arreglo de pistas o la limpieza de depósitos con la colaboración de los municipios para retirar vegetación potencialmente peligrosa. A ello se unen trabajos de restauración forestal donde hubo llamas en 2022. La región ha incorporado una herramienta para analizar cada incendio y tramitar la planificación y gestión específica de cada riesgo.
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El temor a los incendios que puedan producirse en las próximas semanas, en el marco de una sequía histórica y con el antecedente de un año pasado infernal en el que ardieron más de 250.000 hectáreas de monte en España, batiendo récords, ha llevado al Ministerio del Interior a adelantar mes y medio la campaña contra incendios.
