Oliver: El niño español con tumor cerebral varado en Cancún sale de México rumbo a Barcelona

Óliver Moreno, de dos años, junto a su padre, Alejandro Romero, en una imagen compartida en la cuenta de Instagram de Romero.
Óliver Moreno, de dos años, junto a su padre, Alejandro Romero, en una imagen compartida en la cuenta de Instagram de Romero.RR.SS.

El avión que lleva al niño Oliver en viaje urgente hasta el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha salido desde Cancún (México). El pequeño vuela en una aeronave de la compañía holandesa EMX que ha pagado un empresario español para solventar los problemas que encontró la familia en las aerolíneas comerciales, que, según explicaron, estaban poniendo en peligro la vida del niño, afectado por un tumor cerebral y que necesitaba una intervención quirúrgica de emergencia, algo que le ofrecieron en el centro de Barcelona, donde ya le esperan. Se calcula que el aterrizaje se produzca sobre las 14.00 del miércoles en la capital catalana.

Alejandro y Lena son los padres del menor. Él ya está esperando en España, puesto que tomó un avión comercial. Lena y el niño vieron los inconvenientes para viajar en una nave medicalizada, pero finalmente el asunto tiene visos ya de una pronta resolución. En España les espera también David Romero, hermano del padre. La familia es originaria de Málaga, pero el padre del niño reside en México con sus parientes.

Oliver Romero ingresó en un hospital de México el 13 de octubre, según contó El Mundo, con un extraño cuadro de apatía y debilidad. Se le diagnosticó un tumor cerebral de pronóstico grave para el que los médicos dieron como mucho un mes de vida. Ningún especialista en México se hacía responsable de una operación exitosa con el niño. En el hospital barcelonés sí se mostraron dispuestos a intervenir, algo que quizá ocurra apenas unas horas después del aterrizaje, dada la urgencia del caso. Un portavoz del hospital pediátrico Sant Joan de Déu, de referencia en Europa, explicó que al pequeño se le efectuarán las pruebas que sean necesarias cuando ingrese y antes de ser operado.

En declaraciones a El Mundo el padre dijo este lunes que el niño no estaba bien, no caminaba y tenía poca movilidad en el brazo derecho, pero podía hablar y comer. La familia ha lanzado estos días mensajes de desesperación por la situación que atravesaba el menor que se han emitido en redes sociales. El reclamo ha sido atendido por un empresario que se ha hecho cargo del coste del viaje en un vuelo medicalizado. La situación tiene ya visos de ver un final esperanzador.

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