Vox vuelve a comprometer al PP en Castilla y León. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha evitado de nuevo reprender a su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), por sus incendiarias declaraciones en sede parlamentaria. Gallardo atacó en la sesión del martes por la tarde a la bancada socialista al tachar a su partido de “banda criminal” al servicio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Mañueco, como en otras ocasiones, ha evitado reprender a su socio de Gobierno y ha reprochado genéricamente “las descalificaciones”. El dirigente popular sí ha pedido “no frivolizar” sobre el paro. El consejero de Empleo, Mariano Veganzones (Vox), exclamó el martes en las Cortes que en la comunidad “no faltan trabajadores, faltan ganas de trabajar”.
Mañueco ha vuelto a hablar en los pasillos del Parlamento sobre unas manifestaciones que escucha impertérrito en el escaño. “Mi forma de hacer política se basa en los argumentos y en las razones. En las discrepancias y el respeto al discrepante, no me gustan las descalificaciones, vengan de donde vengan. Por eso, tengo la autoridad moral para pedir que bajemos el tono. Analicemos las reflexiones y las palabras usadas”, ha asegurado este miércoles por la mañana, regateando de nuevo reprender a Gallardo por su exceso verbal con un Gobierno elegido democráticamente y al que la extrema derecha cataloga recurrentemente de “ilegítimo”.
Sobre las “salidas de tono” de su vicepresidente, el mandatario autonómico ha contestado con que se queda “con lo importante”. Mañueco ha intentado enterrar la polémica apoyándose en que el presidente de la cámara, Carlos Pollán (Vox), “zanjó el debate y retiró las palabras” del Diario de Sesiones de las Cortes, pese a que el vicepresidente renegó de la petición socialista de disculparse por su insulto. El secretario general del PSOE, Luis Tudanca, exigió tras la sesión que Mañueco cesara de forma “fulminante” al líder de Vox en Castilla y León y rompiera la coalición para no ser “cómplice de las barbaridades de García-Gallardo y que el señor Mañueco a su lado sonría de manera cómplice”. Tudanca ha remarcado que “no se puede gobernar a cualquier precio”. El presidente no se ha manifestado al respecto de esta demanda de la oposición.
El líder del PP sí ha mostrado más contundencia contra Mariano Veganzones, el consejero de Empleo nombrado por Vox. En los seis meses que PP y Vox están gobernando en la Junta de Castilla y León, Mañueco y su formación se han desmarcado del tono abrupto de sus socios insistiendo en que son dos partidos distintos con formas de expresión distintas, de ahí que sorprenda que repruebe las palabras de uno de sus aliados.
Esta vez sí ha reprendido a Veganzones por sostener que en Castilla y León “no faltan trabajadores, faltan ganas de trabajar”, a pesar de que en provincias como Soria y Ávila más de la mitad de los allí nacidos vive fuera, porcentaje al que se encuentran muy próximos en Zamora y Palencia. Para el jefe del Ejecutivo de Castilla y León, este es un “tema sobre el que no se puede frivolizar”. La Junta está “comprometida con todas las personas y estamos librando esta batalla para que sea una tierra de oportunidades”, ha añadido Mañueco.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete