Bernd Reichart, CEO de la Superliga, ha anunciado que se reunirá con la UEFA la próxima semana en Nyon. Lo ha hecho en el podcast que tiene Toni Kroos con su hermano, donde se ha mostrado satisfecho de que el organismo internacional del fútbol haya aceptado “su invitación al diálogo”. Reichart fue nombrado recientemente consejero delegado de la competición que promueve Florentino Pérez y que tiene el apoyo del propio Real Madrid, el Barcelona y la Juventus. Ya habían mandado una carta a la UEFA sin recibir respuesta, pero esta vez sí que habrá reunión. Será su presidente, Alexsander Ceferin, el que reciba al CEO de la Superliga, según fuentes consultadas por este periódico.
En una entrevista a EL PAÍS, Reichart había señalado que “buscar soluciones dentro del mundo del fútbol es algo que no es muy habitual, porque los estatutos de la UEFA, alrededor de su artículo 51, no facilitan un diálogo honesto y abierto sobre el propio futuro”. Unas semanas después, en el podcast de Kroos, se ha mostrado más optimista: “Seguramente no podremos ponernos de acuerdo en todo. Pero es una buena señal para los clubes que tal vez todavía temen sanciones si entablan el diálogo. El compromiso de UEFA de que debe ser posible un diálogo abierto sobre el futuro del fútbol es una señal positiva”.
El CEO de la Superliga ha vuelto a manifestar su preocupación por la presión financiera que tienen los clubes y sigue creyendo que la competición europea de clubes debería ser organizada por los propios equipos, como se hace en las ligas nacionales. “Los clubes son los que llenan de vida el fútbol. Son los únicos que se arriesgan, que invierten: en los jugadores, en los centros de formación, en la cantera. Soportan todos los riesgos del fútbol, pero en realidad no tienen nada que decir en su competición europea de clubes… los hinchas son hinchas de los clubes y no de las asociaciones con sede en Suiza”, ha apuntado.
Uno de los puntos más criticados del proyecto de Superliga anunciado hace año y medio fue la meritocracia, ya que se iba a contar con una serie de miembros permanentes. Reichart ha vuelto a dejar claro que esto no será así: “Todos los clubes deben tener la oportunidad de vivir el sueño europeo. No habrá miembros permanentes y no será una entidad cerrada”.
También ha destacado que la UEFA no castiga las violaciones del fair-play financiero como debería. “Dado que todos los clubes compiten, en última instancia, por los mejores jugadores, es una distorsión de la competencia el hecho de que los clubes con recursos casi ilimitados puedan pagar estos sueldos o fichajes a diferencia de clubes que son de sus socios como el Real Madrid o el Bayern de Múnich y que son responsables ante ellos”, ha espetado.
Por último, Reichart ha prometido dar mayor visibilidad al fútbol femenino y se ha comprometido a hablar con el resto de competiciones para aligerar el calendario: “También creo que la salud de los jugadores es increíblemente importante: jugar más y más partidos no es una opción en absoluto”.
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