La puja por la macrocartera de renovables de Iberdrola en España tiene un nuevo postor. El fondo de infraestructuras Greencoat, en manos de Schroders, ha irrumpido en la puja y se enfrenta con Norges y la alianza formada por Arcelor Mittal y el fondo Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), según indican fuentes financieras. El fondo de Noruega emerge como gran favorito.
Iberdrola encomendó tras el verano a Barclays la búsqueda de un socio para aliarse en el desarrollo de su cartera verde en España. El llamado Proyecto Romeo supone la venta de un 49% en una macrocartera compuesta por 150 MW de eólica y otros 1.100 MW en fotovoltaica. Todo ello está valorado en 1.200 millones de euros.
La compañía recibirá las ofertas finales durante esta semana. Pero ya cuenta con tres inversores que se disputarán el trono de aliarse a la gran eléctrica española. Se trata del fondo de Noruega, Norges, y una alianza formada por la siderúrgica Arcelor Mittal y el fondo CIP, a los que se ha sumado Greencoat.
Este fondo está en manos de Schroders, una de las mayores gestoras de activos del mundo. Es su vehículo especializado en energía, dotado con 9.000 millones de libras (10.200 millones de euros). Fundado en 2009, está orientado a invertir en bioenergía, calor renovable y energía solar y eólica en Reino Unido, Europa y EE UU. En España cuenta con un parque fotovoltaico, en desarrollo y pactado su venta a BP Lightsource, de 50 MW. Y uno eólico de 20 MW.
Todo apunta, sin embargo, a que Norges es el favorito para alzarse ganador de la puja. Con esta operación realizaría su primera transacción de renovables en España, si bien hasta ahora ha apostado con el mercado nacional con la toma de participaciones en empresas cotizadas. Está previsto que el acuerdo de venta se firme tras las Navidades.
La operación no es, en puridad, una venta, sino una vía para que Iberdrola financie su crecimiento en renovables. Busca traspasar el 49% de esta cartera, por lo que ingresará unos 600 millones, ya que está valorada en 1.200 millones de euros. La compañía espera recibir las ofertas finales esta semana, elegir la próxima al ganador y cerrar la transacción durante el primer trimestre de 2023, una vez obtenga el visto bueno regulatorio.
Se tratará de su primer movimiento tras la presentación de su nuevo plan estratégico. Este prevé invertir 47.000 millones hasta 2025, de los cuales, dedicará 17.000 millones a renovables y 36.000 millones a redes. A estos se suman otros 11.000 millones que dedicará a la integración de su operación estrella de los últimos años, la toma de la compañía estadounidense PNM Resources.
Uno de los países donde el grupo ha puesto el foco para crecer en renovables es Portugal. La compañía cuenta con una hoja de ruta para invertir 3.000 millones en este mercado, con el objetivo de triplicar su capacidad fotovoltaica para 2023. Para el mercado español la compañía dedicará 6.000 millones, según este nuevo plan estratégico. Sitúa el pay out entre el 65% y el 75% del beneficio neto.