Quizá Qatar 2022 haya sido el peor Mundial para la selección mexicana de futbol en 44 años (desde Argentina 78, el Tri no quedaba fuera en la primera fase cuando logró clasificarse a la Copa), pero al menos sirvió como trampolín para que algunos jugadores nacionales consiguieran dar el salto a las ligas europeas. Allí, lo sabemos, es donde se obtienen los galones que hacen grande de verdad a un futbolista.
Es el caso del veterano portero Guillermo Ochoa, quien dejó el América para enrolarse en la Salernitana, de la Seria A de Italia, en lo que es ya su quinta experiencia europea, tras su paso más bien irregular por el Ajaccio, el Málaga, el Granada y el Standard de Lieja. Pero no solo el arquero se embarcará lejos de la Liga MX. También lo hará el defensa central César Montes, hasta ahora parte del Monterrey, quien vestirá la playera del Espanyol de Barcelona en La Liga. Mucho se habló del supuesto interés de algunos equipos europeos por los servicios de otros colegas suyos, como el mediocampista Luis Chávez o el atacante Alexis Vega, pero hasta el momento ninguna operación más que las de Ochoa y Montes se ha cristalizado.
César Montes fue uno de los jugadores menos criticados del plantel que comandó Gerardo el Tata Martino, y aunque no alcanzó la unanimidad en el elogio que consiguió su compañero Chávez, su desempeño recibió una buena cantidad de comentarios positivos por parte de expertos y visores. El reto de dar el salto a España, sin embargo, presenta algunas complicaciones.
Porque la aventura europea de Montes comienza un poco tarde en su trayectoria, a los 25 años, que son muchos si los comparamos con el promedio de edad que tienen los futbolistas latinoamericanos a su llegada a las ligas más fuertes del mundo y eso podría retrasar su adaptación. Además, hay que considerar que esto sucederá en el Espanyol, un club con gran historia y tradición detrás de sí, pero que desde hace años se encuentra atorado en la media tabla y, no pocas veces, inmiscuido en la lucha por no descender. De hecho, su último ascenso se dio en una fecha tan reciente como en 2021 y actualmente, a media temporada, se encuentra en la posición 16 de la tabla de La Liga, a un punto de la zona de riesgo. No obstante, Montes es optimista. Espera habituarse pronto a su nueva ciudad, club y compañeros y contribuir a serenar la defensa del Espanyol, que de momento es una de las más vapuleadas del torneo.
César Montes nació en Hermosillo, Sonora, en 1997. Pasó por las fuerzas básicas del Monterrey (luego de una prueba fallida en las del Pachuca) y ascendió, categoría por categoría, hasta llegar al primer equipo en 2015, apenas a los 18 años. Con los rayados, además de convertirse en un baluarte defensivo, lo ha conseguido todo: la liga, la copa y la Concachampions, aunque un inoportuno positivo por covid lo privó de jugar los partidos de arranque del Mundial de Clubes este 2022 y solo pudo alinear en el juego por el quinto puesto, ante el Ay Yazira de Arabia Saudita, al cual le anotó gol en la victoria 3-1 del Monterrey.
Con la selección sub-21, fue subcampeón del Torneo Esperanzas de Toulon en 2018, y, ya con la mayor, ha ganado una Copa de Oro, en 2019 y el bronce olímpico en Tokio 2020. Fue un fijo en su puesto durante el proceso de clasificación a Qatar y jugó como titular el mundial. Y aunque México se quedó en fase de grupos, al menos su participación fue lo suficientemente positiva para abrirle las puertas de Europa. Y en el Espanyol, club en el que, curiosamente, fue central durante cuatro temporadas Héctor Moreno, su compañero de zaga desde 2021 en Monterrey y también en el seleccionado en Qatar, y uno de los centrales más sólidos en la historia del futbol mexicano. ¿Podrá Montes llenar sus ilustres zapatos?
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