El fondo CVC pasa de las palabras a los hechos para mantener su apuesta por Naturgy. El gigante del capital riesgo ha acordado con la banca la refinanciación de su crédito de 1.600 millones de euros con el que financió la compra del 20% de Naturgy. Ha conseguido prolongar el vencimiento de este pasivo de 2024 hasta 2027, un paso necesario para retener su participación en la gasista.
En los últimos meses el mercado ha empezado a especular con la salida de los fondos de Naturgy. El fondo GIP entró en el capital de la compañía en 2016 y CVC hizo lo propio en 2018, en ambos casos con un 20%. El primer fondo lleva ya siete años en la firma y el segundo, cinco, un periodo que suele ser más que habitual para que los fondos deshagan sus posiciones y recojan plusvalías. El proyecto de escisión de la compañía entre sus activos regulados y liberalizados, el llamado Proyecto Géminis, era interpretado por el mercado como una manera de facilitar la salida de los fondos. El portazo del Gobierno a la operación ha obligado a la compañía a enterrar el plan y a buscar nuevas alternativas para lograr estabilidad en el accionariado.
En medio de todo este ruido, CVC hizo algo poco habitual en su trayectoria. Su responsable en España, Javier de Jaime, ha tratado de zanjar las especulaciones y ha afirmado abiertamente que no cuenta con un calendario para la desinversión y que los plazos de inversión de CVC en esta compañía pueden ser más amplios.
Ahora, el fondo británico pasa de las palabras a los hechos. Ha pactado con la banca la refinanciación del crédito de 1.616 millones con el que sufragó la toma del 20% de Naturgy en 2018, por el que pagó 3.800 millones. CVC realizó esta transacción a través de la sociedad Rioja Acquisitions, en la que participa también Corporación Financiera Alba. Ahora ha pactado prolongar los vencimientos del pasivo con más de una veintena de instituciones financieras. Santander, CaixaBank, Crédit Agricole, Société Générale y Natixis han trabajado como bancos coordinadores de la financiación.
Es la segunda vez que CVC refinancia este crédito desde que lo rubricó en 2018. El préstamo expiraba, en un principio, en 2023 y tenía un montante de 1.950 millones. En 2019 rubricó una renegociación, en la que extendió los vencimientos hasta 2024 y redujo la cuantía hasta los 1.830 millones de euros.
Esto suponía que este macrocrédito expirase en 2024, justo dentro de un año. Ante la perspectiva de que la desinversión se retrase mucho más allá de 2024, el fondo se ha visto obligado a volver a negociar con la banca para conseguir más plazo. Las entidades financieras le han otorgado tres años más y han llevado el vencimiento a 2027. A cambio, CVC ha vuelto a rebajar el importe del préstamo hasta los 1.616 millones de euros.
Baile de accionistas
Esta operación deja definitivamente a CVC fuera de la rampa de salida de Naturgy. Y en ella solo a GIP, que no se ha pronunciado si está buscando activamente la venta. El mercado especula con la petrolera francesa Total como posible comprador. Pero no es el único que puede pescar en esta situación.
El tercer actor es IFM. El fondo australiano ha mandado un contundente mensaje al mercado con la compra de seis millones de acciones en esta semana, lo que le permite superar el 14% del capital. La perspectiva del fondo cuando lanzó la opa hace ya dos años era hacerse con entre el 16% y el 22% del capital y dos representantes en el consejo de administración. Tras haber fracasado en la opa y haberse conformado con un 10%, ha ido reforzándose en el capital con compras de acciones en el mercado. Deja la puerta abierta a seguir comprando si se dan las condiciones del mercado.
El mensaje de este fondo, en línea con las declaraciones de De Jaime, es que tampoco tienen intención de vender y su apuesta es a muy largo plazo. Una vez vencidos los recelos del primer accionista, Criteria, IFM emerge como un comprador ideal para una parte de los títulos de GIP.