El gran perjudicado por la pandemia, Liren Ding, da muestras de volver con fuerza a tres meses de que dispute el título mundial (tras la renuncia de Magnus Carlsen) frente al ruso Ian Niepómniashi. El chino, 2º del mundo, ha ganado de manera inapelable con las piezas negras al portento indio Dommaraju Gukesh, de 16 años, en la 1ª ronda del Festival Tata, el Roland Garros del ajedrez, que 14 jugadores disputan en Wijk aan Zee (Países Bajos). El uzbeko Nodirbek Abdusattórov, de 18, doblegó, también con negras, al rumano Richard Rapport.
“No me tomo este torneo como un entrenamiento para el Mundial, sino muy en serio, para intentar ganarlo”, aclaró Ding tras su victoria. También explicó por qué aceptó finalmente la invitación tras rechazarla en julio, después de su 2º puesto en el Torneo de Candidatos de Madrid: “En primer lugar, respeto mucho a Jeroen Van den Berg, el organizador, porque lucha por mantener el ajedrez clásico, en lugar de promover las modalidades de partidas rápidas y relámpago. Además, después de pensarlo, llegué a la conclusión de que jugar ahora un torneo lento tan duro es lo mejor para llegar al Mundial en la mejor forma posible”.
Es verdad que, desde su asombrosa actuación en la Olimpiada de Ajedrez de Chennai (India) en julio, Gukesh lleva seis meses sin deslumbrar. Pero, en todo caso, la victoria de Ding ha sido muy convincente cuando por fin China relaja su estricta política anti-covid en cuanto a viajes. Y significativa sobre su estado de ánimo y confianza en sí mismo, porque en la apertura pudo elegir una continuación muy tranquila y segura, que casi le garantizaba al menos el empate, y sin embargo eligió desequilibrar la posición para que ambos bandos tuvieran buenas posibilidades de victoria. “He logrado sacar a Gukesh de su zona de confort en la apertura, lo que me ha permitido igualar rápido. Luego he encontrado varias jugadas difíciles. Estoy muy satisfecho de mi rendimiento”, explicó el asiático.
Mientras tanto, Carlsen apretó cuanto pudo con blancas -siempre con una posición algo ventajosa- al estadounidense de origen armenio Levón Aronián, quien a los 40 años ha bajado al 16º del mundo. Sin embargo, cabe deducir que si juega todos los días como hoy volverá a los diez primeros puestos porque ha encontrado en todo momento la mejor defensa cuando el campeón le presionó a tope. Carlsen se ha marcado un objetivo tan ambicioso (superar los 2.900 puntos Elo) que este pequeño traspié con blancas ya supone un contratiempo.
Rapport tampoco está fino, desde que cambió la nacionalidad húngara por la rumana, como se vio hoy en su falta de precisión técnica ante Abdusattórov, pero no es menos cierto que el juvenil uzbeko, campeón del mundo de rápidas en 2021, también brilla en lentas, como en la medalla de oro con su país en la Olimpiada.
Los otros dos portentos indios se enfrentaron entre sí. Rameshbabu Praggnanandhaa, de 17 años, y Arjun Erigaisi, de 19, empataron una lucha muy interesante de principio a fin. Lo mismo puede afirmarse sobre la pelea entre el iraní Parham Maghsoodloo, de 22 años, y el alemán Vincent Keymer, de 18. Y también de los otros dos empates, Caruana-Giri y Van Foreest-So, que completaron una jornada inaugural magnífica en cuanto a nivel de combatividad.
Segunda ronda (domingo, 14.00): So-Erigaisi; Aronián-Praggnanandhaa; Keymer-Carlsen; Ding-Maghsoodloo; Giri-Gukesh; Abdusattórov-Caruana; y Van Foreest-Rapport.
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