Las sacudidas provocadas por el hundimiento de las criptomonedas y la quiebra del mercado FTX continúan. La última víctima ha sido Genesis, una firma de criptomonedas a la que la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC) había acusado recientemente de prácticas irregulares y que ya congeló en noviembre pasado la retirada de fondos de clientes. Este viernes ha hecho buenos los pronósticos y se ha declarado en bancarrota. Es la última ficha de dominó que cae en el sector.
Genesis ha anunciado a través de un comunicado que varias sociedades del grupo, las dedicadas al negocio de préstamos, se acogen a la legislación estadounidense de bancarrotas para iniciar un proceso de reestructuración de su deuda. Las filiales de Genesis dedicadas a la negociación de derivados y al contado y a los negocios de custodia continúan con las operaciones, según la compañía.
La firma asegura que ha propuesto una hoja de ruta para salir de la crisis que incluye la creación de un fondo que distribuirá los activos a los acreedores. El plan contempla un proceso de doble vía en busca de una venta o de una ampliación de capital (con la posibilidad de conversión de deuda en acciones). La compañía iniciará un proceso de venta de sus activos, y utilizará los fondos “para pagar a los acreedores de forma justa y equitativa”. En paralelo buscará una venta de la empresa o el logro de capital nuevo. Si no lo consigue, los acreedores recibirán participaciones en la propiedad de la firma reorganizada.
Todos los aspectos del proceso de reestructuración serán supervisados por un comité especial independiente del consejo de administración de la empresa. En todo caso, las perspectivas no son buenas para clientes y acreedores, dada la situación en que se encuentra el mercado de las criptodivisas y las acusaciones a las que hace frente la compañía.
La semana pasada, la SEC presentó cargos contra Genesis (y Gemini, el mercado de criptomonedas fundado por los gemelos Winklevoss) por la oferta y venta no registrada de valores a inversores minoristas a través del programa de préstamo de criptoactivos Gemini Earn. Genesis y Gemini captaron criptoactivos por valor de miles de millones de dólares de cientos de miles de inversores, según dijo la SEC. Genesis tomaba depósitos de criptomonedas de los inversores a los que ofrecía altas rentabilidades, pero con el desplome del bitcoin y otras criptodivisas, empezaron los problemas. Otras firmas con similar modelo de negocio como Celsius Network y Votager Digital suspendieron pagos a mediados del año pasado.
En noviembre de 2022, poco después de la quiebra de FTX, el mercado fundado por Sam Bankman-Fried, Genesis anunció que no permitiría a los inversores de su programa Gemini Earn retirar sus criptoactivos porque carecía de liquidez suficiente para satisfacer las solicitudes de retirada tras la volatilidad del mercado. En ese momento, Genesis tenía aproximadamente 900 millones de dólares en activos de inversores de 340.000 inversores de Gemini Earn, según la SEC. Los inversores minoristas todavía no han podido retirar sus criptoactivos.
En la documentación presentada ante el juzgado que supervisará la bancarrota, Genesis Global Capital, una de las sociedades, asegura que tiene más de 100.000 acreedores (la casilla más alta que permite marcar el formulario) y una cifra de activos y pasivos situada entre 1.000 y 10.000 millones de dólares. Otras dos sociedades del grupo que han suspendido pagos tienen a su vez un pasivo de 100 a 500 millones de dólares. El principal acreedor de la empresa es Gemini, la firma de los gemelos Winklevoss, con 765 millones de dólares, que ha acusado a Genesis de falsear sus cuentas y retener sus fondos. La lista de los principales 50 acreedores suma unos 3.350 millones de dólares.
Genesis asegura ahora que dispone de más de 150 millones de dólares en efectivo, una liquidez que espera que le sirva de ayuda para encarar el proceso de reestructuración. La firma es filial de Digital Currency Group, el conglomerado de criptoactivos fundado por Barry Silbert en 2015.
“Aunque hemos realizado progresos significativos en el perfeccionamiento de nuestros planes de negocio para remediar los problemas de liquidez causados por los recientes desafíos extraordinarios en nuestra industria, incluyendo el impago de Three Arrows Capital y la quiebra de FTX, una reestructuración judicial presenta la vía más eficaz para preservar los activos y crear el mejor resultado posible para todas las partes interesadas de Genesis”, ha dicho a través del comunicado Derar Islim, consejero delegado interino de Genesis, que fue nombrado en agosto del año pasado. “Agradecemos profundamente la paciencia y la colaboración de nuestros clientes mientras trabajamos para lograr una solución equitativa”, ha añadido.
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