Todo empieza en Facebook y WhatsApp, en grupos de ciudadanos anónimos que comparten información de seguridad para protegerse unos a otros. Un mensaje de alerta, un comentario de alguien que ha escuchado una balacera, un Oxxo quemado frente a la casa de un vecino, o el comentario de una madre: “¿Entonces puedo llevar a mis hijos al colegio mañana?”. En esta ocasión la violencia ha estallado el lunes por la noche en Celaya, Juventino Rosas y Comonfort, en el Estado de Guanajuato. Los altercados han surgido tras un operativo de las fuerzas de seguridad para la detención de un líder criminal, según la Secretaria de Seguridad del Estado. Guanajuato registró 2.406 homicidios en 2022, más que cualquier otra entidad del país, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Las imágenes difundidas sobre los altercados ocurridos esta noche en Celaya muestran coches y autobuses calcinados, el intercambio de balas en la distancia y los carteles de las tiendas de Oxxo cubiertos de llamas. Presuntos integrantes del crimen organizado han baleado el edificio de la presidencia municipal de Comonfort y además se han registrado altercados en Juventino Rosas. Sophia Huett López, secretaria de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, aseguró que la quema de negocios fue “focalizada, no es una quema de negocios generalizada”. Para contrarrestar la violencia se desplegaron de forma coordinada fuerzas de seguridad municipales, federales y estatales. “No son delincuentes agrediendo de forma aleatoria los establecimientos, lo que buscan es distraer la atención de operativos para la captura de criminales y de alguna forma chantajear la autoridad. Pero no los vamos a dejar”, aseguraba la titular.
Durante la noche de este lunes, medios locales reportaron un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad del Estado y personas armadas del grupo criminal Santa Rosa de Lima, después de la detención de un alto cargo de su organización. Las autoridades de Celaya, la población más cercana a la urbanización de San Antonio de Morales, donde se ha registrado el intercambio de balas, han contabilizado incendios en cuatro vehículos particulares y en dos tiendas de conveniencia. Las autoridades locales están colaborando con la Guardia Nacional y la Sedena para restablecer el orden.
El grupo criminal Santa Rosa de Lima opera en esa zona y mantiene su batalla por el territorio con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, según los periódicos locales. Su dedica principalmente al huachicoleo, el robo de combustible, en una zona rica en este material. Cerca de Celaya, a 50 minutos en coche, en Salamanca, hay una gran refinería que lleva operando durante más de 70 años y que distribuye combustible a todo el país. Las instalaciones pueden llegar a refinar hasta 220.000 barriles diarios, aunque en 2020 operaba al 54% de su capacidad, según el diario El Economista. La refinería fue inaugurada en 1950 y cuenta con unas 40 plantas, 10 calderas, nueve turbogeneradores, cinco unidades de desmineralización y 10 torres de enfriamiento. Los muchos tubos que salen de allí son el blanco perfecto del crimen organizado, que roba el combustible y luego lo vende de nuevo en el mercado negro.
Los últimos meses han sido duros para Santa Rosa de Lima. El grupo criminal perdió el pasado noviembre a su supuesto líder, Juan Yépez Ortiz, alias El Rudy, en un operativo de la Secretaría de Defensa (Sedena). El hermano del famoso José Antonio Yépez, alias El Marro, fue detenido en Tecate, Baja California, junto a otras personas mientras viajaban en un vehículo en el que además se encontraron 60.000 dólares y 40.500 pesos (unos 2.000 dólares). El Marro, el anterior líder del grupo criminal, fue detenido en agosto de 2020 y se convirtió en la primera gran detención de López Obrador. Además, a finales de junio del año pasado fueron capturadas otras 30 personas conectadas con el grupo criminal.
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