La vinculación a proceso del coordinador de natación y de la doctora del Colegio Williams, este martes, ha vuelto a abrir la incógnita en torno a las responsabilidades sobre el caso Abner, el menor de seis años que murió ahogado durante una clase de natación en las instalaciones de la escuela privada capitalina el pasado 8 de noviembre. Los dos trabajadores del colegio, acusados por su posible participación en el “delito de homicidio culposo con agravio”, se suman a la maestra y al socorrista del centro, vinculados a proceso el pasado 18 de noviembre. La noticia llegó a la familia un día antes, el lunes por la tarde. “El día de hoy se vinculó a proceso a dos personas más por el caso de Abner”, escribía la tía del menor, Lorena Álvarez, en sus redes.
Álvarez señala a este diario a través de una llamada que, aunque desde la familia ven “un avance”, puede haber más personas sujetas a la investigación. “Los cuatro sospechosos que hay hasta el momento son los que estuvieron más involucrados, pero la investigación puede llegar incluso a la dirección del centro”, expone. La doctora del centro vinculada a proceso este martes fue la primera en dar atención a Abner después de que la profesora de natación se percatara de lo ocurrido en la alberca del colegio. “Estamos satisfechos con el trabajo de la Fiscalía, a pesar de que estas personas puedan seguir el proceso en libertad”, cuenta. A diferencia de los dos primeros acusados, que se encuentran en prisión preventiva desde noviembre, los dos nuevos vinculados podrán seguir el proceso fuera de la cárcel, pero con el seguimiento de las autoridades.
Desde lo ocurrido en las instalaciones, los familiares del niño han criticado la falta de información por parte de colegio. La propia Álvarez contaba a este diario que la única comunicación que consiguieron los padres con la directiva del centro llegó un día después del fallecimiento de Abner, cuando, junto a los padres de otros alumnos, tuvieron un encuentro ante las puertas del campus de Mixcoac. La familia criticaba que tras lo ocurrido en la alberca se llevó a cabo una cadena de errores precipitaron la muerte del niño: opacidad, respuestas confusas, un extraño aviso de reanimación, una videollamada con el cardiólogo y el cambio a otro centro de salud. La familia llegó a criticar la llegada de versiones que buscaban “responsabilizar” al niño.
“Queremos que se obtenga sentencia, que sean culpables”, concluye Lorena Álvarez en la llamada. Desde noviembre la familia ha pedido justicia por lo ocurrido, y ha llegado a exigir el cierre de la escuela. La “satisfacción” por el trabajo de la Fiscalía capitalina tras el segundo bloque de vinculaciones contrasta con la “rabia” con la que la familia tuvo que asimilar las vinculaciones de la maestra y del socorrista del centro. Álvarez se refería a los dos primeros detenidos como “una maestra totalmente descuidada y sin la capacitación necesaria” y un socorrista “que abandona tranquilamente su área de trabajo” cuando Abner estaba inconsciente.
Hasta el momento, las autoridades del Colegio Williams no han emitido ningún comunicado ni se han dado declaraciones al respecto de las dos nuevas vinculaciones. Desde el inicio de las indagaciones por parte del Ministerio Público, que provocaron incluso el cese de las actividades extraescolares durante un tiempo, las autoridades de la escuela mantuvieron que colaborarían “con las instancias correspondientes” para garantizar “justicia plena para el pequeño Abner, para su familia y para el personal del colegio involucrado en la investigación”. El centro escolar recuperó de nuevo el calendario escolar y, ahora, mantiene las actividades con normalidad.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
