Un senador brasileño ha asegurado este jueves en conferencia de prensa en Brasilia que un asesor de Jair Bolsonaro le invitó, en presencia del entonces presidente, a participar en una conspiración para impedir la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva. Según el relato del senador Marcos del Val, la propuesta le fue formulada por el antiguo diputado y asesor de Bolsonaro Daniel Silveira y que el mandatario “la escuchó en silencio”. El plan consistía en que el senador aprovechase su estrecha relación con el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, máxima autoridad electoral y azote del bolsonarismo, para grabarle a escondidas alguna declaración comprometedora que permitiera detenerlo. Eso desataría una crisis institucional inédita que, según la trama, pondría en marcha un proceso para anular las elecciones e impedir que el ganador, Lula, asumiera la Presidencia.
Las revelaciones se han convertido en el tema del día en Brasil porque son el indicio más sólido hasta ahora de una implicación de Bolsonaro en un golpe. Bolsonaro no se ha pronunciado, por el momento, sobre las acusaciones. El anterior presidente permanece en EEUU, a cuyas autoridades ha solicitado un visado de turista para prolongar su estancia. Sigue en Florida, adonde llegó dos días antes del fin de su mandato. Después de cuestionar durante muchos meses el sistema de votación, de recuento y a las autoridades electorales, el ultraderechista nunca admitió abiertamente su derrota.
El juez Moraes, que también investiga el ataque a los poderes y a Bolsonaro por alentarlo, ha ordenado que el senador denunciante sea interrogado por la policía sobre la reunión, celebrada el 9 de diciembre, tres semanas antes del fin del mandato.
De todos modos, el senador denunciante ha cambiado, con el paso de las horas y tras conversar por teléfono con los hijos de Bolsonaro, elementos relevantes de su relato. Ni siquiera existe la certeza de dónde se celebró el encuentro entre él, el presidente y el exdiputado que propuso el plan. Entre la primera versión y la última, el grado de implicación de Bolsonaro varía. De ser el mandatario quien le hizo el encargo de grabar al juez, a escuchar en silencio cómo su asesor verbalizaba la propuesta sin avalar ni rechazarla. Y es que De Val dio primero una entrevista a la revista Veja, luego la anunció en redes y por ultimo ha ofrecido una rueda de prensa.
De Val es un policía que entró en el Senado subido a la ola antisistema y antipolítica liderada por Bolsonaro en 2018. Está en el ecuador de un mandato de ocho años en la Cámara alta.
El tercer protagonista es otro antiguo policía también elegido diputado hace cuatro años que ha destacado como uno de los parlamentarios bolsonaristas más radicales por sus ataques constantes al Tribunal Supremo y a sus integrantes. El pasado abril la máxima corte lo condenó a nueve años de cárcel por atentar contra la democracia pero el caso es que estaba libre. Este jueves ha vuelto a ser detenido acusado de desobedecer decisiones judiciales y reírse del sistema judicial.
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