El impacto de los terremotos registrados en Turquía y Siria es dramático, siendo uno de los desastres más calamitosos en la historia de la región. Sus efectos han causado más de 35.000 muertos y 85.000 heridos y la cifra sigue aumentando. Una de las preguntas que surge tras varios días es: ¿cuáles son los costes estimados del terremoto teniendo en cuenta la destrucción generada?
A nivel humanitario, muchos países han enviado de manera inmediata equipos de rescate, personal especializado y materiales de primera necesidad. 20 países de la Unión Europa han ofrecido más de 30 grupos de salvamento y España ha movilizado su hospital de campaña y equipo médico de emergencias START. Las grandes organizaciones humanitarias han lanzado llamamientos de emergencia para la respuesta y la recuperación temprana, por ejemplo, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha solicitado 200 millones de francos suizos (casi 203 millones de euros) para poder responder adecuadamente. Y ya comienzan los llamamientos para la reconstrucción. El Banco Mundial ha anunciado un fondo de 1,78 billones de dólares (1.686 millones de euros) para la reconstrucción y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, han convocado una conferencia de donantes para movilizar fondos desde la comunidad internacional. La pregunta que se sucede es: ¿cuánto dinero hará falta?
En Turquía, las regiones afectadas representan el 9% del PIB, el 15% de la población, el 15% de la producción agrícola, el 9% de la industria y entre el 6% y el 8% del comercio exterior
Para estimar el impacto, la UE, el Banco Mundial y Naciones Unidas usan una metodología internacional denominada “Evaluación de Necesidades de Recuperación Postdesastre”, que permite determinar los daños y costes económicos para satisfacer las necesidades de recuperación después de un desastre. Esta metodología se realiza de manera conjunta por el Gobierno, la comunidad afectada y un amplio grupo de actores nacionales e internacionales. Existen bastantes ejemplos de este tipo de evaluaciones, como la llevada a cabo en el último terremoto en Haití en 2021. Lo interesante no son solo las cifras, sino entender la multidimensionalidad de los posibles efectos de un desastre como este. Esta evaluación clasifica los costes y el impacto en siete sectores diferentes que permiten dimensionar las consecuencias de estas catástrofes.
Costes e impacto en siete sectores
- Social: en esta categoría se estiman los costes asociados al impacto en la sanidad, la educación, la vivienda, la cultura o la nutrición. Se estiman los daños a la infraestructura y activos físicos en estos ámbitos sociales fundamentales para la sociedad, así como los impactos humano y macroeconómico derivados. El Salvador elaboró en 2022 una guía específica para evaluar las necesidades de recuperación en vivienda, salud y educación muy interesante.
- Infraestructura: se estiman los costes asociados al agua y saneamiento, infraestructura comunitaria, energía y electricidad, transporte y telecomunicaciones. En las zonas afectadas, miles de edificios han sufrido un gran daño, las líneas telefónicas se han interrumpido y existen cortes de electricidad. Esta infraestructura es clave, ya que puede derivar en costes indirectos como la paralización de los medios de producción, el acceso humanitario o la actividad económica en sectores como el turismo.
- Medios productivos: se estima el impacto en agricultura, ganadería y pesca, comercio, industria y turismo. Aunque el terremoto en Turquía no ha afectado a los principales centros económicos o regiones turísticas, es crítico valorarlo, especialmente porque en las regiones afectadas en ambos países viven muchas familias vulnerables, cuyo estado económico es frágil y cuyos medios de vida pueden verse muy afectados por el terremoto.
- Macroeconomía: el impacto en el déficit fiscal o en la balanza comercial será clave en los próximos meses y años. En Turquía, las regiones afectadas representan el 9% del PIB, el 15% de la población, el 15% de la producción agrícola, el 9% de la industria y entre el 6% y el 8% del comercio exterior. El efecto visible en la medida del PIB puede ser delicado de analizar, ya que las pérdidas no aparecen de manera directa en el cómputo, pero las tareas de reconstrucción sí suman.
- Finanzas: es crítico también estimar el impacto en las instituciones financieras, bancarias y no bancarias. En este tipo de situaciones, es conveniente suspender las operaciones en Bolsa, como ha sucedido en Turquía después de que el mercado financiero perdiera un 16% (supone unas pérdidas bursátiles de capitalización de 32.648 millones de euros). En 2022, la inflación en Turquía alcanzó el 86%, por lo que muchos ciudadanos habían decidido invertir sus ahorros en acciones para protegerse de la pérdida de valor de su dinero.
- Temas transversales: se analizan temas que pueden afectar de manera colateral a otros, como la gobernanza, el medio ambiente o el impacto diferenciado en aspectos de género. Para muchos analistas, el impacto en la gobernanza o la política puede marcar la diferencia. En Turquía, hay elecciones políticas en mayo de 2023 y la gestión de la emergencia será clave en sus resultados. En Siria, el control del norte del país está dividido entre el Gobierno, las fuerzas dirigidas por los kurdos y otros grupos rebeldes. Será importante analizar el potencial impacto en la fragilidad de esta gobernanza y si puede desencadenar algún tipo de conflicto.
- Desarrollo humano: se estiman los efectos económicos en el desarrollo humano y en la pobreza. En Turquía, las 10 provincias afectadas figuran entre las más pobres, por lo que sus efectos pueden ser más graves al tener menos capacidad de resiliencia. Más grave incluso es en Siria: Alepo, una de las regiones más afectadas por el terremoto, es también una de las regiones más afectadas por el conflicto. Para más gravedad, las gélidas temperaturas y las lluvias torrenciales estaban dificultando las labores de rescate. La región vive una crisis dentro de una crisis.
Será crucial tener en cuenta todos estos aspectos para que la sociedad turca y siria se recuperen lo antes posible, sobre todo de una manera inclusiva.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.