Argentina se pone en alerta máxima por la gripe aviar

Pollos de engorde dentro de una granja avícola en las afueras de Buenos Aires, el 27 de enero de 2023.
Pollos de engorde dentro de una granja avícola en las afueras de Buenos Aires, el 27 de enero de 2023.Matías Baglietto (NurPhoto via Getty Images)

Argentina lleva casi una semana en emergencia sanitaria por la detección de aves contagiadas con la gripe aviar. Hasta este martes, las autoridades sanitarias han detectado al menos ocho casos en el norte del país y han reforzado los controles para evitar que los contagios avancen en las granjas que producen carne y huevos. Todos los contagios detectados hasta el momento son en aves silvestres o domésticas, pero al Gobierno argentino le preocupa una posible expansión de la enfermedad en una industria que representa más de 350 millones de dólares en exportaciones al año, según ha anunciado el Ministerio de Economía.

“Un solo caso en el proceso productivo nos pone automáticamente frente al proceso de suspensión de esas exportaciones”, dijo el ministro, Sergio Massa, durante el anuncio de nuevas medidas. El Gobierno reforzará el control sanitario en pasos fronterizos y rastrillará las áreas naturales en las que se concentran las aves silvestres.

La preocupación es grande porque la gripe aviar se está expandiendo por Sudamérica. En Bolivia, cuya frontera con el norte argentino es muy activa, se detectó el virus a principios de febrero y ya se han sacrificado más de 140.000 aves en granjas que producían alimentos. Uruguay también ha detectado casos y tanto Paraguay como Brasil están esperando confirmaciones. La transferencia de la enfermedad de aves a humanos es poco común y no se puede contagiar por el consumo de carne o huevo, pero el comportamiento reciente del virus preocupa a la comunidad científica: tanto Perú como Chile han registrado muertes de lobos marinos que se contagiaron del virus al comer cadáveres de aves infectadas. Los investigadores temen que las muertes masivas signifiquen que el virus puede empezar a contagiarse entre mamíferos.

Argentina todavía no ha confirmado que el contagio haya saltado a las granjas de producción avícola, y el Gobierno ha pedido a los productores que sospechen de contagios y lo denuncien sin miedo a que su producción sea afectada. “Vamos a compensar económicamente la reposición de estas aves porque queremos transmitir tranquilidad y también para que aquellas familias que vean aves afectadas con sintomatología o diagnóstico no tenga temor en comunicar o difundir”, dijo el ministro de Agricultura, Juan José Bahillo. Hasta ahora, las autoridades sanitarias han recibido 98 notificaciones de posibles contagios, entre los que detectó ocho en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Salta y Jujuy.

El país es el octavo del mundo con mayor producción avícola, según el último informe anual del Ministerio de Agricultura. Según datos del Gobierno, el 97% de su producción se destina al consumo interno y el 3% restante se exporta a más de 56 países. La producción avícola involucra a más de 100 pequeñas y medianas empresas y da trabajo a casi 70.000 personas en todo el país. Estos productores han sido el foco de los anuncios del Gobierno en un momento frágil para todos los sectores que producen alimentos: el Gobierno necesita esos dólares para frenar la inflación que se acerca al 100% interanual y los productores enfrentan las peores sequías en décadas.

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