El representante legal de la ministra Yasmín Esquivel, Alejandro Romano, ha enviado este viernes una réplica a la exclusiva de EL PAÍS donde se señala que casi la mitad de la tesis de doctorado de la jueza se corresponde con páginas y textos de otros autores. Ante esa información, el abogado sostiene: “La posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, solo tienen ese significado, –el de deficiencias o descuidos–, pero jamás una forma de plagio, porque técnicamente esta figura jurídica implica la publicación de una obra completa a nombre de otro”. En ese sentido, Romano insiste en que es “totalmente inexacto que, al omitir citar un autor en una tesis profesional, ello implique automáticamente el plagio de su obra completa”.
Este periódico ha comprobado que 209 páginas de las 456 de la tesis se corresponden con textos sin citar de otros 12 autores, entre los que hay un exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); un exministro español de Cultura y un expresidente del Tribunal Supremo de España; un expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como juristas mexicanos, italianos, españoles y alemanes. Dos de esos autores, el exministro José Manuel Rodríguez Uribes y el académico mexicano Miguel Carbonell revisaron la tesis de Esquivel y reconocieron el plagio de sus textos.
“En el caso de mi capítulo, es una reproducción textual, literal, de páginas y páginas. Ella no pone comillas, por lo tanto es un plagio de libro, lo que ha hecho es un corta y pega. Es evidente que lo que ha hecho es copiar directamente. Lo he visto enseguida. No es una cuestión sutil. Lo ha hecho de una manera muy burda”, afirmó a EL PAÍS por teléfono José Manuel Rodríguez Uribes. Por su parte, Carbonell apuntó: “Es plagio. Si entendemos por plagio el publicar con tu nombre un texto que tú no redactaste de manera original, es plagio. No hay otra manera de definirlo”.
En su réplica, el representante legal de la jueza no hace referencia a estas declaraciones. Sí menciona el caso de dos autores italianos, Luigi Ferrajoli y Mauricio Fiovaranti —cuyos textos también están identificados como copiados en la tesis—: “Son renombrados juristas italianos reconocidos a nivel mundial que son citados comúnmente por cualquier estudiante y profesor en Derecho, y por ello, sería absurdo afirmar que les fue plagiada su obra cuando se invocan sus puntos de vista, como ustedes lo sostienen, seguramente por una falta de asesoría legal adecuada, y no por mala fe”.
En la respuesta enviada, Romano hace hincapié en que “la elaboración de la tesis para obtener un grado académico, no es un fin en sí mismo, ni tiene propósitos comerciales, sino que solo constituye un mecanismo para que un grupo de especialistas en la materia, constaten que una persona tiene la cualidades profesionales para desempeñarse en una ciencia o arte, o simplemente para escalar un grado más del que ya ostente”. Así, el abogado recuerda la “institución universitaria validó un trabajo de investigación, y consideró que cumplía con los estándares para ser aceptado”.
Con la tesis Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa, Esquivel obtuvo en 2009 su grado de doctora en Derecho por la Universidad Anáhuac. Los siete sinodales que componían su jurado —todos ellos académicos de esta universidad— todos ellos académicos de la Universidad Anáhuac— describieron en sus argumentos de voto la originalidad del trabajo y sus aportes al campo del Derecho.
Con este trabajo, Esquivel, que entonces era magistrada del Tribunal Agrario, recibió su cédula de doctora y apuntaló su carrera judicial. Logró ingresar al Tribunal de Justicia Administrativa de Ciudad de México, donde comenzó una larga trayectoria, primero como magistrada de Sala Superior y luego como presidenta, cargo que ejerció desde 2012 hasta 2019, cuando fue propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador como ministra de la Suprema Corte de Justicia para un periodo de 15 años.
Romano defiende que “la honorabilidad, competencia y probidad de una persona, son valores que se refrendan día con día no solamente cuando se elabora un trabajo académico”. Esas tres cualidades constan como exigibles para ostentar el cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Yasmín Esquivel también afronta en estos momentos una investigación por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México después (UNAM) después de que en un primer dictamen la universidad acreditara que su tesis de licenciatura de Derecho es una “copia sustancial” de una publicada un año antes por otro estudiante.
Se puede consultar aquí las comparativas completas de todos los capítulos de la tesis de doctorado revisados por EL PAÍS.
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