Las autoridades mexicanas han encontrado a los cuatro ciudadanos estadounidenses desaparecidos el viernes en Matamoros, Tamaulipas. Dos están muertos, otro malherido y un cuarto en buen estado. El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, ha dado la noticia vía llamada telefónica en la conferencia de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ha informado de que hay un detenido.
Se cumplían casi dos horas de la comparecencia del mandatario, cuando una periodista le ha preguntado por el caso, que amenazaba con provocar un importante conflicto diplomático con Estados Unidos. Este lunes, la Casa Blanca se había referido al asunto, calificándolo de inaceptable. El domingo, además, el FBI había divulgado un comunicado, ofreciendo una recompensa por pistas que pudiera llevar a su paradero.
Ante la pregunta, el mandatario ha consultado con Rodríguez, que justo acababa de recibir una llamada de Villarreal sobre el tema, informando del hallazgo. López Obrador ha pedido a la secretaria que informara y la mujer, que tenía al gobernador al teléfono, le ha pasado el aparato al mandatario, que lo ha puesto en altavoz, junto al micrófono. “Aproximadamente hace una hora nos notificaron de que había indicios de que los habían visto. Y hace 35 minutos fue confirmado por la Fiscalía”, ha dicho.
Medios de EE UU han informado de que los cuatro viajeros venían de Carolina del Sur. Eran tres hombres y una mujer. Según ha informado CNN, la mujer, Latavia “Tay” Washington McGee, de 33 años, tenía una cita médica en Matamoros el viernes, para someterse a una intervención quirúrgica. Tres amigos le acompañaban. Las autoridades no han informado quiénes de los cuatro ha muerto y quiénes han sobrevivido.
Aunque el domingo se supo que se trataba de ciudadanos de EE UU, el caso ha sido público desde el principio. Desde el viernes, vídeos del secuestro empezaron a circular en redes sociales. Después de tirotear la camioneta en que viajaban los cuatro amigos, los atacantes agarraron los cuerpos, algunos inconscientes, y los tiraron en la batea de una camioneta. En las imágenes se veía a la mujer, ella consciente, empujada al vehículo de los criminales.
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