La cocina del restaurante indio Preity Raj, en el número 29 de la calle de Ave María, en el céntrico barrio de Lavapiés, se ha derrumbado sobre las dos de la tarde. Ese ha sido el detonante que ha llevado a los bomberos de Madrid a desalojar las 20 viviendas del portal. Puerta por puerta, los vecinos han sido sacados de sus casas inmediatamente tras el aviso del restaurante a Emergencias, que ha comprobado que uno de los pilares estructurales tenía daños que han afectado a la seguridad del resto del edificio. Los vecinos, acompañados de los bomberos, han tenido unos minutos para volver a sus casas y coger lo importante. Gloria Baz, que vivía alquilada en el quinto piso con su novio, ha relatado que “ha sido como cuando te dicen qué salvarías de un incendio: coges corriendo las llaves del coche, la documentación, ropa y dinero y sales corriendo”.
Los técnicos de edificación del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid han apuntalado la estructura del bar para asegurar el edificio. Emergencias apunta a que los daños en la estructura se han producido por un lavado de tierras: se ha mojado el subsuelo y ha provocado un movimiento de tierras que ha afectado al edificio. Desde el área de Patrimonio y Urbanismo han indicado que aún se desconoce el motivo que ha causado este lavado de tierras. “La prioridad ha sido asegurar el edificio, la situación es de riesgo y tienen que ir con cuidado”, ha apuntado una portavoz.
Issan Gretli, vecino del cuarto piso, es propietario y tiene mucho miedo de lo que pueda pasar. “Son los ahorros de una vida que están ahí”. Les han dicho los operarios que dentro de dos o tres días igual ya saben qué ha causado esto y qué va a pasar. “Tampoco sabemos sobre quién caerá la responsabilidad jurídica, esperamos que el seguro se haga cargo y, como es un edificio histórico, el área de Patrimonio también meterá mano”, supone.
Ninguno de los vecinos sabe cuándo podrán volver y ni siquiera si podrán hacerlo. Solo una familia ha sido atendida por Samur Social, que por si acaso también ha recogido los datos del resto de familias. Gretli está con su mujer y sus dos hijos en casa de un familiar; Baz y su novio en casa de unos amigos. Baz tiene algo más de esperanza. Por lo que sabe, tienen más peligro las casas que están encima del restaurante, las letras A y B. Ella vive en el otro lado, pero no espera volver a casa antes de dos semanas.
El concejal del área de Desarrollo Urbano de Madrid ha lamentado en Twitter el incidente: “Dar las gracias a los técnicos de edificación por su saber hacer en el apuntalamiento del edificio de Ave María 29. Continuarán los trabajos un par de días. Las 20 viviendas desalojadas y todos a salvo. Solo una familia ha solicitado @SamurSocialMAD”. Gracias a todos”. La Policía Municipal ha retirado los coches estacionados.
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