La Fiscalía de Sinaloa investiga la posible muerte de José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, el jefe de plaza del grupo criminal Gente Nueva, brazo armado del Cartel de Sinaloa en la Sierra Tarahumara, en el Estado de Chihuahua. El Chueco es el principal sospechoso por el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales (78 años) y Joaquín Mora (80) el pasado verano, además del homicidio de un guía turístico de la zona que se encontraba refugiado con los párrocos, Pedro Palma (60), y de otro hombre, Paul Osvaldo. Cuatro vidas en 24 horas.
El cadáver llevaba 24 horas muerto en el municipio sinaloense de Choix cuando alguien alertó a la policía. Las autoridades trabajan ahora para identificar el cuerpo y confirmar si se trata o no del capo, por el que el Gobierno ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos. “Todavía no está confirmado, se está haciendo un análisis a cargo de la Guardia Naciona y de la Secretaría de Defensa para poder informar si se trata del delincuente que le quitó la vida a los sacerdotes jesuitas en Urique, Chihuahua. Vamos a informar posiblemente hoy cuando tengamos ya más elementos. Parece que fue una ejecución”, ha dicho al respecto el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, este miércoles en su conferencia diaria de prensa.
Información en desarrollo.
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