Cuando han pasado ya casi 18 años desde su primera bronca, parece que al actor Matt Damon (Cambridge, Massachusetts, 52 años) y el presentador y comediante Jimmy Kimmel (Nueva York, 55 años) no están dispuestos a enterrar el hacha de guerra. Ni siquiera en una alfombra roja, donde la atención y los focos están sobre ellos. La supuesta enemistad que los dos estadounidenses protagonizan desde hace más de tres lustros, cuando el presentador hizo una broma de mal gusto en televisión sobre Damon, ha estado cargada de insultos, memes y hasta de canciones. El último rifirrafe público entre los dos ha tenido lugar esta misma semana, en el estreno mundial de Air, película dirigida por Ben Affleck y que protagoniza Damon, que trata sobre cómo se gestó la unión entre Michael Jordan y la firma deportiva Nike.
A su paso por la alfombra roja del Teatro Regency Village en Hollywood, Los Ángeles (California), y en declaraciones a Kevin Frazier, periodista del portal sobre celebridades y cine Entertainment Tonight, el intérprete ha asegurado que no está dispuesto a hacer las paces con el conocido presentador. “No, no, es un imbécil. ¿Por qué iba a hacer eso?”, expresó. “Es un ser humano terrible. Es un hombre manifiestamente malo”, añadía el actor.
La aparente tensa situación en la alfombra roja no acabó ahí, ya que Jimmy Kimmel estaba invitado al estreno y, apenas unos pasos detrás de él, presenció las declaraciones del actor. “¡Ey! ¡Me encantaría hacerme una foto contigo, pero se nos ha acabado el tiempo!”, le gritó Damon a Kimmel, en referencia a una broma que les acompaña desde diciembre de 2005, cuando el presentador utilizo esa coletilla —“Nos hemos quedado sin tiempo, lo siento, Matt Damon”— para poner punto final a su programa nocturno y que, desde entonces, saca a relucir en todas y cada una de las emisiones de Jimmy Kimmel Live. Tras esa frase, y en plena alfombra roja, el intérprete de la saga Jason Bourne le dedicó una clara peineta a Kimmel.
Si en algo parecen estar de acuerdo Damon y Kimmel es en que la reconciliación entre ambos no será inminente. “La verdad, no puedo imaginarme que eso ocurra. Realmente no puedo”, comentaba Kimmel en esa misma alfombra roja, asegurando que al día siguiente Ben Affleck estaría presente en su programa y que eso era “lo más cerca” que iba a estar de Damon, ya que el director de Air es amigo desde la infancia del actor. Durante la emisión de ese programa el pasado miércoles, finalmente Damon acabó apareciendo por sorpresa. Eso sí, desde una pantalla y sin pisar el plató.
“Tuvimos un mal programa…”, explicó el comediante sobre cómo empezó todo en una entrevista en 2013 para la radio pública estadounidense NPR. “Los invitados fueron malos y yo me sentía bastante mal conmigo mismo al final del programa”, recordaba Kimmel sobre aquella noche en la que Damon no estaba entre esos invitados ni tenía nada que ver con ese show. Pero contaba que el del actor fue “el primer nombre” que se le vino a la cabeza y que no había ninguna razón en particular por la que lo eligió. Simplemente se le ocurrió y lo soltó como ocurrencia final: “Estaba tratando de pensar en una estrella top, y en alguien con quien absolutamente no chocaríamos si estuviera en el programa”. “La gente se ríe cada vez que digo esa frase. Repitiendo el mismo chiste todas las noches, uno pensaría que al final la gente se cansaría de él, pero no ha sido así”, añadía. A él, a los productores y al público les encantó y, casi 18 años después, siguen usándola.
Desde entonces la broma ha seguido, aunque solo sea por seguir estirando una falsa enemistad que parece gustar mucho al público. El actor, ganador de un Oscar al mejor guion original por El indomable Will Hunting (1997) —tiene otras cuatro nominaciones—, incluso una vez llegó a entrar en el plató para recibir el rechazo en carne y hueso segundos después de que Kimmel dijera la sonada frase. De aquella aparición, y para seguir estirando el chicle de la falsa rencilla, el actor se fue gritando y rompiendo el mobiliario. Desde ese día, Matt Damon nunca ha sido un invitado oficial al programa, pero es uno de los que más ha aparecido, ya fuera con absurdos disfraces, en parodias de su película, en el viral I’m fucking Matt Damon o incluso cuando el actor secuestró todo un episodio y ató a Kimmel a una silla. La broma ha llegado hasta a los premios Oscar, donde Kimmel ha seguido con la broma en las tres ediciones que ha presentado (2017, 2018 y 2023) y ha atacado a Damon en directo ante millones de espectadores.