En estos tiempos en los que vivimos, de filtros y avances en medicina estética, la edad ha pasado a ser algo relativo. Siempre lo ha sido en el sentido filosófico, pero ahora lo es también en el más literal. Pocos acertarían a decir cuáles son los años de una tersa Nicole Kidman o de una tonificada Jennifer López, que luce más espectacular que nunca a sus 53 años. Son los mismos que tiene Jennifer Aniston quien ha protagonizado una de sus portadas más atrevidas hasta la fecha: fue el pasado mes de noviembre, en Allure, luciendo unas minúsculas pezoneras de Chanel. Pero al margen de esta imagen viral, la que verdaderamente llama la atención es la que nos muestra a la actriz posando con un minivestido de redecilla y pedrería para promocionar su última película, Criminales a la vista, con unas rodillas perfectas.
Esta zona del cuerpo, junto con las manos, el cuello o los codos, es una de las que más se resisten en ese intento de estirar la juventud todo lo que se pueda. La culpa, como casi todo que tiene que ver con el envejecimiento es del colágeno, “la piel de las rodillas es muy fina y presenta una menor densidad de colágeno y glándulas sebáceas, en comparación con otras zonas del cuerpo. Lo que implica que, con el paso de los años, sean las zonas que en las que más rápido aparece la flacidez, las arrugas y la piel seca”, nos explica Sara Álvarez, cofundadora y creadora de la metodología de entrenamiento RETO48. Tampoco ayuda la continua flexión a la que sometemos esta zona, que provoca la aparición de arrugas. Los tratamientos estéticos más eficaces que encontramos para atacar la flacidez de las rodillas son dos, tal y como nos explica el doctor Moisés Amselem, de la clínica Martín del Yerro|Amselem, “por un lado, tratar a nivel de la piel directamente con Ácido Hialurónico como elemento hidratante, reparador, estimulador de colágeno y preventivo del envejecimiento. O ir directamente a tratar lo que produce esa caída y la pérdida de volumen en toda la cara interna del muslo y en la zona inmediatamente superior a la rodilla. Cuando se pierde volumen en cualquier zona la estructura inmediatamente se descuelga, la mejor forma de restituirlo es con ácido poliláctico y el tratamiento médico consiste en una restitución de volúmenes a base de colágeno”. En este caso, nos explica el doctor, serían necesarias dos sesiones espaciadas por periodo de un mes. Los efectos de este tratamiento duran aproximadamente 18 meses y a partir del cuarto se pueden ver los resultados en su máximo exponente.
Si preferimos evitar pasar una clínica y apostar por los métodos tradicionales, es decir el entrenamiento puro y duro, la cosa se complica. Sobre todo, porque esta es una zona que no se puede trabajar de manera específica. La clave sería ejercitar todas las piernas para que sea el músculo el que nos ayude a que la piel de las rodillas se mantenga en su sitio y sin arrugas. Ejercicios de fuerza como las sentadillas, la extensión de cuádriceps en máquina, el peso muerto o trabajar abductores y aductores son los que el equipo de RETO48 nos recomienda, siempre dejando claro que el ejercicio es un gran aliado, pero a largo plazo y como medida de prevención. Una hidratación adecuada, evitar las fluctuaciones de peso y beber mucha agua para evitar la hinchazón y retención de líquido serían otros de los consejos para presumir de rodillas perfectas pasados los 50.
