La Policía Nacional ha desarticulado una banda que se dedicaba a estafar a morosos que contactaban por teléfono con la red para que les borrara, precisamente, de las listas de malos pagadores en las que estaban inscritos, incluso después de haber abonado sus deudas. La organización, asentada en Colombia y España, se anunciaba “agresivamente” en conocidos buscadores, donde daba un número de teléfono de tarificación adicional para materializar el timo. La víctima llamaba y, al otro lado de la línea, unos operadores instruidos en alargar las comunicaciones mantenían la línea abierta “de manera injustificada” para dejar correr el tiempo y facturar irregularmente, a razón de 1,57 euros por minuto. Así, picaron al menos 140 víctimas, algunos con llamadas que costaron 200 euros. Se calcula que el perjuicio económico causado supera los seis millones de euros.
La operación, en la que han sido detenidas 17 personas, comenzó hace ahora tres años, tras el lanzamiento de una agresiva campaña en internet de “entramados empresariales dedicados a publicitar servicios fraudulentos de gestión de los derechos de Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición (ARCO) a las listas de morosidad”. La policía asegura que la red se había gastado 1,5 millones de euros para que Google ofreciera las páginas fraudulentas de la banda en las primeras posiciones de las búsquedas. Los ahora detenidos hacían de intermediarios entre los morosos y Asnef (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros), entidad estatal oficial que ofrece estos servicios de manera gratuita. De hecho, gracias al pago al buscador, las webs del timo salían mejor colocadas que la oficial.
El timo era sencillo. Si el inscrito en la lista de morosos llamaba al teléfono de tarificación adicional que se indica, estaba perdido. Los líderes de la banda, con centros en Colombia y España, había distribuido manuales entre sus operadores con técnicas para alarmar la llamada. El tiempo máximo legal de duración de las comunicaciones de tarificación adicional es de 30 minutos, con un coste asociado de alrededor de 40 euros aproximadamente. En teoría, la telefoneada se tiene que cortar automáticamente transcurrido esa media hora. “No obstante, se han identificado víctimas que han realizado hasta 5 llamadas de 30 minutos, lo que supone un perjuicio ocasionado a cada una de ellas de 200 euros”, asegura la Policía Nacional en una nota de prensa distribuida esta mañana.
La policía asegura que ha bloqueado 12 cuentas bancarias, ha detenido a 17 personas y ha efectuado tres registros en Madrid y la cercana Valdemoro. También han sido cerradas seis páginas web, con lo que “se ha logrado una parada total del servicio fraudulento, lo que ha impedido que el número de víctimas aumentase”, siempre según la nota oficial.
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