Alabanzas bélicas o corridos cristianos: la tendencia en TikTok que se suma al éxito del regional mexicano

Carlos Anderson, 'El Obama', y su banda en un fotograma del video musical 'Protégeme Señor'.
Carlos Anderson, ‘El Obama’, y su banda en un fotograma del video musical ‘Protégeme Señor’.El Obama Carlos Anderson (Youtube)

“Quiero ser sincero. Todo empezó jugando, a manera de broma”, afirma Carlos Anderson. Se le vino a la cabeza la idea de representar las recomendaciones que las madres suelen dar a sus hijos por Semana Santa, como “pórtate bien”, “acércate a Dios” y ante este auge actual del género regional mexicano: “no escuches corridos bélicos”. Ante esa idea, pensó en una respuesta, “Ok, mamá, no te preocupes, no voy a escuchar música bélica, ¿pero qué tal si escuchamos alabanzas bélicas?”. Grabó un video junto a tres colegas, acompañado de tuba, charcheta y trombón —instrumentos tradicionales de los corridos—, y comienzo a cantar la letra de la alabanza: “Protégeme, señor con tu espíritu…”. “Y ¡pum! Explota la cosa. Nunca me pasó por la cabeza que la gente lo iba a tomar así, de buena manera y tan viral”, cuenta Anderson a EL PAÍS.

Anderson, de 25 años —nacido en EE UU, de padre cubano y madre oaxaqueña—, a quien le dicen El Obama, por su apariencia, se siente muy mexicano, “porque al final el mexicano nace donde quiere”, bromea vía telefónica. Es integrante de la Banda Carnaval desde hace cuatro años, en la que ejerce como trombonista y como uno de los compositores. Sin embargo, también ha sido coautor de canciones para Grupo Firme, como Efectos del alcohol, o Ya solo eres mi ex, del grupo La Adictiva.

Cuenta que le prometió a sus seguidores que si se volvían virales, sacarían un álbum. En cinco días el video, que se encuentra en su canal de TikTok, consiguió casi 10 millones de reproducciones. Lo prometido se convirtió en deuda. Este viernes publicó en diferentes plataformas de música por streaming el álbum Alabanzas Bélicas, que consta de cuatro adaptaciones de música tradicional de misa y dos composiciones propias, entre las que se encuentran éxitos populares de la música para la ceremonia religiosa como El grano de mostaza, del sacerdote Cesáreo Gabaraín; o una “alabanza tumbada” titulada Virgencita cuídame, compuesta por el mismo Anderson.

Se siente contento y muy emocionado por este momento que le ha tocado vivir en cuestión de días, pero quiere también aclarar a la gente que no solo va a sacar música dirigida a Dios, también quiere seguir adelante con sus otros proyectos, pero por mientras “ha cumplido” con lo que la gente quiere escuchar. “Lo hice con mucho respeto y en ningún momento busqué faltarle el respeto a Dios ni a nadie. Creo que si el rock y el pop pueden ser cristianos, por qué no el regional mexicano. La gente ha nombrado al género como bélico y tumbado, pero es solo una variante, porque realmente son los mismos instrumentos que se han usado siempre, pero con otras combinaciones. Solo se cambió un poquito la fórmula y ya”, afirma.

Anderson no es ni ha sido el único en crear este tipo de contenido en TikTok. Ediel Hoo, otro músico de 29 años que se especializa en las diferentes formas del género regional mexicano, versionó con su guitarra la oración del Padre Nuestro, le agregó algunas letras propias y la tituló Un San Juditas en la piel. Su video tiene más de dos millones de reproducciones en su perfil de la red social. Si bien lo publicó a finales de 2022, dice que como los corridos bélicos “andan pegando mucho” eso le ayudó a que su contenido se vuelva más viral. “En unos minutos la saqué, no batallé para componerla. Quién no va a conocer el Padre Nuestro, y en estilo de corrido tumbado se le escucha de otra forma”, explica a EL PAÍS.

Similar al caso de Hoo, les pasó a cantantes como Jymba con la canción El Mero Mero, “cantando corridos pa’ Cristo”, o a la agrupación Carlos y los del Monte Sinaí, que encontraron en TikTok la difusión meses o incluso años después de su publicación original. El intérprete lanzó su canción a inicios de este año en Spotify, donde tiene un poco más de 13.000 reproducciones, mientras que en TikTok un fragmento de la canción ya alcanza más de 8 millones de visualizaciones.

Carlos y los del Monte Sinaí publicaron su composición El Real Señor de los Cielos en 2019, con más de 500.000 reproducciones en Spotify a la fecha. Este 2023 un video que circula en la red social china desde el mes de enero, ya acumula más de un 1 millón de visualizaciones. La canción, por su título, hace referencia al capo Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como El señor de los cielos, y en algunas partes de la letra menciona a otros narcos famosos como Ismael Zambada y Joaquín Guzmán Loera. “Se escucha cantar de El Chapo y también de Ismael El Mayo. Yo le cantó a Jesucristo, por el cual yo he sido salvo. Él es señor de señores y es señor muy respetado”, recita un fragmento de la canción.

El sacerdote Omar Magaña, de la diócesis de Zamora de Hidalgo, en el Estado de Michoacán, es popular en TikTok y hace unos días utilizó un fragmento de la canción de Anderson para crear un video humorístico, sobre el cual tuvo miles de reacciones, más positivas que negativas. Uno de los comentarios que respondió le preguntaba si está mal cantar las alabanzas bélicas. Respondió lo siguiente: “La palabra bélico viene del latín bellum, que significa guerra o lucha armada. La iglesia tiene como modelo el canto gregoriano porque este inspira bondad, piedad, confianza, paz y a relacionarnos con la divinidad, a ponernos en contacto con Dios, por tanto, preguntémonos si el canto bélico está inspirando estas acciones”, responde en su video.

Jorge Luis Valenzuela Reyes, licenciado en psicología por la Universidad Autónoma de Sinaloa, aborda el tema desde la proximidad psicosocial, que habla como una problemática como el narcotráfico empieza a trascender, a significar y a producir sentido en la vida de las personas, incluso en la religiosidad, aun cuando esto pueda sonar contraintuitivo. “Imaginemos una iglesia en Culiacán que sea de cualquier tipo que viven la narcocultura o escuchan los corridos, va a llegar un momento en el que van a generar significados propios, se van a adaptar al entorno”, agrega.

No se puede decir que esto sea positivo o negativo, según afirma el también coautor del artículo Culturas juveniles y narcotráfico en Sinaloa. Vida cotidiana y transgresión desde la lírica del narcocorrido, ya que si existe un problema, es con el narcotráfico y no con las expresiones culturales que surgen a partir de la gente. “Si nos sentimos éticamente superiores y quieres que salga algo mejor, pues tendrás que trabajar sobre el contexto en el que vive la gente”, precisa.

“Distintos autores trabajan una perspectiva de los ‘prosumidores’, jóvenes que resignifican la narcocultura, que ya no es solo para consumir, sino que también se convierte en productores. Esa reinvención puede incluir a grupos religiosos en la misma lógica. Sucede. La otra vez vi un video en TikTok de un personaje cantando como Chalino, entonces creo que podemos encontrar muchísimo en la viña de nuestro señor”, dice Valenzuela Reyes.

Esta tendencia no es ajena solo al público o a artistas mexicanos. También hay músicos de otros géneros que quieren repetir la exitosa colaboración entre Bad Bunny y Grupo Frontera. El cantante puertorriqueño de reggaetón Farruko, recién cambiado al cristianismo, es el más reciente junto Luis R. Conríquez, otro referente de los corridos bélicos que también conquistó musicalmente a Nicky Jam para trabajar juntos. Farruko y Conríquez presentarán el 5 de mayo la canción Me metí en el ruedo remix, un “corrido cristiano” acorde al nuevo estilo de vida del autor del éxito Pepas. No será el primero ni el último en querer sumarse al éxito del regional mexicano.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Enlace a la fuente