Beatriz Gutiérrez Müller ha salido al paso de los muchos rumores sin confirmación oficial que circulan en las redes y los medios de comunicación sobre la salud de su marido, Andrés Manuel López Obrador, recién contagiado de covid. “La única y auténtica verdad es que nuestro presidente está muy bien”, ha dicho la historiadora en un acto en Tabasco en el que estaba acompañada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y del gobernador Carlos Manuel Merino Campos. Ambos asistían a Fandangos por la Lectura, un evento cultural.
“Hemos leído y escuchado muchos rumores y chismes de personas que no saben mucho, pero tienen una vastísima imaginación y son capaces de transformar la realidad, no necesariamente en un buen sentido”, ha reprochado Müller a quienes piensan y publican estos días que el presidente tiene algo más que covid 19. “El presidente está guardadito, reposando como debe ser, todo lo demás que se haya dicho ya queda en la inventiva de quienes, quizá, no tienen mucho que hacer”, ha dicho en un acto con medios de comunicación.
La historiadora y escritora ha señalado, asimismo, que ella no está contagiada, razón por la cual puede asistir a citas como la de Tabasco de este martes. Sobre López Obrador ha asegurado que es un hombre “fuerte, fuerte, fuerte” y que en unos días estará de nuevo dedicado a sus funciones gubernamentales.
López Obrador canceló antes de tiempo su visita por Yucatán este fin de semana y el domingo regresó a Ciudad de México a la espera de los análisis que determinarían si los síntomas que presentaban eran de covid 19 o de influenza. En medios locales se reportó en un primer momento que el presidente había sufrido un desvanecimiento. Ello, unido a los conocidos problemas coronarios que aquejan al presidente, pronto desató sospechas y comentarios sobre qué había detrás de su traslado a Palacio Nacional. Influye también en los rumores el hecho de que el mandatario ya fue trasladado de urgencia en helicóptero en alguna ocasión por sus afecciones de corazón. Pero nada de eso se supo hasta que los hackers del grupo Guacamaya reventaron los archivos secretos de la Secretaría de Defensa y salió a la luz aquel conato de infarto, que el presidente reconoció posteriormente.
La esposa de López Obrador no se ha referido a nada de esto en su intervención de hoy, simplemente se ha limitado a decir que el dirigente está muy bien, reposando: “No podía yo dejar de tocar este tema ante la cantidad de dardos que han lanzado, que mis respetos para tanta inventiva, no tienen mucho que hacer; invitamos a todos esos a los Fandangos por la Lectura para que aprendan, se cultiven”, ha zanjado.
El parte médico de López Obrador lo ha dado esta mañana en la conferencia diaria el secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien ya ha estado vigilante ante los anteriores contagios de covid del presidente, este es el tercero. Alcocer ha señalado que está descansando y que su afección es la clásica que pasan quienes han estado vacunados, dificultades en las vías respiratorias altas, es decir, nariz y garganta, así como fiebre y cansancio. Se le ha prescrito para ello paracetamol, líquidos y reposo.
Fue López Obrador quien comunicó mediante un tuit el domingo que le habían detectado covid en las pruebas que le tomaron y pues, ni modo, había tenido que volver a Palacio Nacional para aislarse en un cuarto y celebrar así el cumpleaños de su hijo menor.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que le sustituye estos días en la conferencia diaria, también ha cargado contra quienes rumorean que hay algo más en el malestar del presidente que no se está contando. Quienes así piensan, ha atacado, “tienen podrida el alma”.
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