Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla: “No voy a alimentar el miedo a Vox por respeto al electorado” | España

Antonio Muñoz (La Rinconada, Sevilla, 63 años) cumple este mes un año como alcalde de Sevilla, tras tomar el testigo de Juan Espadas, que abandonó la vara de mando para tratar —sin éxito— de recuperar la Junta de Andalucía para el PSOE. En este tiempo, y aplicando lo que denomina el “método Sevilla” de hacer política (a saber, conseguir logros para la ciudad al margen del ruido político), ha desatascado la inversión para la Línea 3 del Metro; ha logrado que la capital andaluza albergue la Agencia Espacial y ha sacado adelante con Ciudadanos los Presupuestos de 2023. Ahora se enfrenta al reto de revalidar la alcaldía de la ciudad más importante con regidor socialista —una plaza simbólica para el socialismo― cuando aún no ha amainado la ola de la mayoría absoluta del PP en la comunidad, que arrasó también en la ciudad hispalense. Siente esa presión, pero la asume desde la confianza que le da ser “un alcalde feliz”. No teme el efecto Moreno y aunque no ve a Pedro Sánchez como un lastre, asegura que en la campaña se centrará en la gestión y que tampoco azuzará el miedo a Vox.

Pregunta. ¿Siente la presión de ser el candidato de la principal ciudad que gobierna el PSOE?

Respuesta. Siento la presión. Indudablemente lo siento como una enorme responsabilidad política.

P. Su antecesor, Juan Espadas, tardó seis meses en dimitir, ¿le hubiera venido bien ese medio año para darse a conocer?

No he tenido todo el tiempo que me hubiera gustado para darle la impronta Muñoz a la alcaldía”

R. Indudablemente, cuanto más tiempo tiene un dirigente político para darse a conocer, mejor. Pero los tiempos y las decisiones fueron las que fueron. No he tenido todo el tiempo que me hubiera gustado para darle la impronta Muñoz, que es lo que he intentado hacer en este año.

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P. ¿Cuál es esa impronta Muñoz? ¿Qué balance hace de este año de mandato?

R. En un escenario de ruido político, como alcalde he tratado de aplicar otro método de hacer política y los resultados están ahí. Los Presupuestos: nadie daba un duro porque en año electoral y sin tener mayoría absoluta, fuésemos capaces de sacar los presupuestos y van a salir adelante. El metro: hace un año era impensable que la Junta y el ministerio pudieran conciliar los intereses, que pensaran más en Sevilla y menos en el toma y daca, y esta semana se firma el convenio de financiación. Y allí mi papel fue de mediador que creo que es el papel que me corresponde como alcalde, pensar en los sevillanos. La Agencia Espacial: creo que es otra manera de hacer política: ir arropando, que los proyectos no sean el proyecto Muñoz, sino proyectos de ciudad, intentar sacar adelante los asuntos relevantes de la ciudad sin tanto ruido político.

P. Repite mucho que el ruido le molesta, que el debate nacional le dificulta para hacer la campaña. ¿Hasta qué punto percibe en la calle ese griterío, con la malversación, la sedición, las reformas legales del gobierno en el Código Penal, los fallos de la ley del solo sí es sí…?

R. Lo que percibo es la madurez de los vecinos. Creo que el electorado es lo suficientemente maduro como para saber que lo que se vota en mayo es el alcalde o alcaldesa de Sevilla.

P. ¿Sánchez le resta?

R. No

Sánchez no me resta”

P. Para que usted gobierne depende de que las formaciones a su izquierda vayan unidas.

R. Espero que vayan unidas. Más allá de lo que me pueda o no me pueda convenir a mí. A las personas a la izquierda que no se sientan identificados con el PSOE no se les deben presentar cuatro candidaturas.

P. Las encuestas del PP concluyen que con Vox podría gobernar en Sevilla. Sánchez aludió en el mitin que compartió con usted recientemente a la coalición del miedo. ¿Va a seguir esa estrategia?

R. No voy a recurrir a la estrategia de meterle miedo al electorado con el tema de Vox, porque a medida que vamos conociendo las propuestas de este partido de ultraderecha y sus acciones de gobierno en Castilla León, los sevillanos son lo suficientemente inteligentes y maduros como para saber cuáles serían las consecuencias de que Vox gobernara. Vox ya tiene su currículum como grupo político. No voy a alimentar el voto del miedo porque respeto al electorado.

P. ¿Cuál es su modelo para Sevilla?

R. Sevilla es la capital de Andalucía y la tercera área metropolitana de España y si quiere ser una ciudad competitiva tiene que afrontar tres retos fundamentales. El primero es todo lo relativo a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. En segundo lugar, en la economía. Para, tener un sector empresarial competitivo tiene que asumir la transformación digital y aumentar el número de empresas y no tener esa excesiva dependencia del turismo. Y, en tercer lugar, tenemos que reducir las desigualdades entre unas zonas y otras dentro de la ciudad.

Antonio Muñoz, durante la entrevista.
Antonio Muñoz, durante la entrevista.PACO PUENTES

P. ¿Cómo no se depende excesivamente del turismo una ciudad como Sevilla?

R. No es incompatible que en Sevilla tengamos un turismo pujante y que vayamos desarrollando otros sectores económicos en los que no partimos de cero. En el sector industrial tenemos el Parque Científico y Tecnológico que más factura de España, con más de 536 empresas. Tenemos un parque aeronáutico y la palanca de desarrollo que va a suponer la Agencia Espacial Española y la zona franca y la zona portuaria con empresas que tienen que ver con las energías renovables. Sevilla va a ser un referente de la economía verde europea.

P. Pero el mensaje que cala, sin embargo, es el de que Sevilla es solo turismo, Semana Santa y Feria.

R. La sombra de la Giralda es demasiado larga y turísticamente ensombrece lo que ocurre en otros sectores económicos. Uno de los objetivos de este año de gobierno ha sido poner el foco en otra Sevilla desde el punto de vista económico. La gente tiene que saber que en Sevilla hoy se fabrican componentes de satélite que van a Marte y Júpiter. Aquí hay una start up que hace el diagnóstico precoz del cáncer de colon que está comercializada en más de 100 universidades de Estados Unidos. Eso también es Sevilla. A mí me gusta mucho el eslogan con el que promocionamos la ciudad, no solamente desde el punto de vista turístico, que es la muy famosa y muy desconocida ciudad de Sevilla.

La sombra de la Giralda es demasiado larga y turísticamente ensombrece lo que ocurre en otros sectores económicos”

P. De las 12 barriadas más pobres de España seis están en Sevilla.

R. Me sonroja. No ha habido una inacción por parte del Ayuntamiento en todos estos años, gobierne quien gobierne, pero estamos poniendo tiritas ante un problema que exige otro tipo de medicina y esa medicina significa que el Gobierno de España y el de la Junta tenemos que ponernos de acuerdo en atajar la situación con un ambicioso plan para torcer la dirección que llevan esos barrios. No ha habido una implicación como debiera con presupuesto del Gobierno de España y de Junta, que es lo que estoy reclamando. Nosotros estamos dispuestos a liderar, pero si dependemos solamente de los presupuestos municipales, no podremos.

P. Hablando de barrios, en las autonómicas el PP ganó en Sevilla y subió en barrios tradicionalmente socialistas. ¿Le preocupa el efecto Moreno y la desmovilización de su electorado?

R. No temo el efecto Moreno. La gente es consciente que aquí se vota el alcalde o la alcaldesa de Sevilla. Indudablemente, formará parte de mi estrategia movilizar los barrios donde tradicionalmente se ha votado al PSOE y eso significa motivarlos atendiendo a sus demandas, muchas veces olvidadas.

P. Ha hecho referencia a la muy desconocida ciudad de Sevilla. ¿Para la muy mariana ciudad de Sevilla, un alcalde gay es un hándicap?

R. No. Percibo absoluta normalidad. Lo que la gente agradece es que no haya imposturas, que te muestres tal como eres. Mi acercamiento a la Sevilla mariana o a la Sevilla cofrade ha sido de absoluta normalidad.

Mi acercamiento a la Sevilla mariana o a la Sevilla cofrade ha sido de absoluta normalidad.”

P. Siempre se había mostrado reacio a participar en esa liturgia cofrade y ahora parece que está entusiasmado.

R. Estoy disfrutando mucho de la Alcaldía de Sevilla. Yo he dicho que me siento un alcalde feliz y cuando digo feliz no lo digo desde el punto de vista frívolo, porque estoy cargado de responsabilidad. Lo contrario de ser feliz o alegre es ser triste. Soy el alcalde de todos los sevillanos y tengo que estar en las celebraciones, con independencia de mis creencias particulares.

P. ¿Sevilla está más cerca de tener un estatuto de capitalidad tras la reciente reunión con el Gobierno central y la Junta?

R. Estoy pidiendo un marco jurídico de capitalidad. No me he inventado que Sevilla sea la capital de Andalucía. Lo dice el Estatuto de Autonomía, y creo que se concitan una serie de factores de singularidad que justifican esa petición. La Ley de Capitalidad no es una ley contra nadie. No estoy pidiendo mermar ni muchísimo menos los que puede tener una capital de costa o una capital de interior. Basta de tener complejo por ser la capital de Andalucía.

P. ¿Qué opina de que siempre se esté comparando Sevilla con Málaga?

R. La competencia entre ciudades andaluzas me parece muy cateta. Las ciudades andaluzas tenemos que cooperar y colaborar. Málaga tuvo que reinventarse cuando perdió la planta hotelera de Torremolinos porque no tenía apenas atractivo y lo hizo bajo un modelo de franquiciar museos, pero ese modelo no me vale para Sevilla. Hay que quitar de la mente de la gente la creencia de que el que le vaya bien a Málaga no significa que le tenga que ir forzosamente mal a Sevilla. Sevilla tiene que jugar un papel mucho más determinante en el tablero del Estado español, no puede ser solamente una ciudad divertida y alegre para que vengan de Despeñaperros para arriba. Tiene que ser una ciudad también para invertir y para atraer talento

P. Después de recibir miles de millones de euros para la Expo ¿cree que fuera se entiende que Sevilla ha sido castigada?

R. Más que castigado, creo que ha habido un mantra no escrito a la hora de repartir los Presupuestos Generales del Estado, y los de la Junta con Sevilla, que hubo una inversión extraordinaria en el año 92. Eso ha pesado. Lo que digo es que ya hace más de 30 años que se celebró la Exposición Universal del 92 y Sevilla acumula atrasos en infraestructuras que actúan como un cuello de botella para el desarrollo económico: los atrasos de circunvalación S-40, del metro y de la conexión del aeropuerto con la estación de Santa Justa. Tenía que estar resuelto ya a estas alturas.

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