El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han arrancado este lunes la precampaña de las elecciones del 28 de mayo lanzándose a la reconquista de los votantes del PP que se han ido a Vox. “Les invito a confiar en este proyecto”, ha dicho la líder regional, que ha apostado por un programa lleno de guiños a la extrema derecha para intentar absorber los votos del partido ultra y alcanzar así la mayoría absoluta. “Si hay algo que no debemos descuidar los que nos situamos en el centro reformista es la batalla de las ideas (…) frente a la tentación de otras ideologías [en referencia a Vox]”, ha avalado por su parte el líder del partido, que desembarcó en la política nacional evitando los debates ideológicos y que ahora asume la estrategia de Ayuso para intentar llegar a La Moncloa en las elecciones generales de finales de año.
“Quiero dirigirme a los votantes de Vox que se fueron del PP porque no sentían que el PP se ocupase de los grandes debates, más allá de la buena gestión”, ha comenzado su discurso Ayuso durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. “El Gobierno en Madrid ha demostrado dos cosas: primero, que nuestro proyecto ha dado todas las batallas y ha tomado la iniciativa política en todo lo importante”, ha seguido. “Y lo hemos hecho acertando en el cuándo, dónde y cómo. Porque si no, se acaba perdiendo la razón, los ciudadanos se desilusionan, y los enemigos de España, de la familia y de la libertad se hacen más fuertes”, ha añadido.
“A muchos votantes de Vox, que saben como yo que o Sánchez o España, que saben que llevamos razón, les invito a ser con este proyecto, además, eficaces”, ha rematado, en referencia a que el PP es quien gobierna Madrid desde 1995 y a que quiere evitar un gobierno de coalición como el de Castilla y León.
Sin embargo, la candidata popular no se ha limitado a referencias retóricas sobre temas importantes para los votantes de la extrema derecha, como la familia o la unidad de España. Todo lo contrario. La líder regional también ha prometido ejecutar una rebaja de medio punto en todos los tramos del IRPF si gobierna tras el 28-M, lo que tendría un coste de 334 millones de euros y aumentaría la factura de los ingresos fiscales a los que ha renunciado el PP en la región desde 2004 por encima de los 60.000 millones de euros. Los guiños seguirán produciéndose en las siguientes semanas, con medidas de contención del gasto de la Administración, y en educación.
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“[La presidenta] hace algo tan exótico como gobernar”, ha dicho Núñez Feijóo en un encuentro al que ha acudido la plana mayor del PP del presente ―con el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida; o el presidente de Galicia, Alfonso Rueda― y del pasado ―con la expresidenta regional Esperanza Aguirre―. “Tiene un liderazgo reconocible, pero también un balance concreto que bajo ningún contexto justifica el cerco institucional que ha padecido. Es un liderazgo con resultados”, ha avalado.
Y ha pedido, de nuevo en referencia a los votantes de Vox y la necesidad de que vuelvan al PP: “El mejor camino son gobiernos fuertes, mayorías suficientes, presidentes que puedan nombrar y cesar en libertad, es decir, lo contrario al gobierno tripartito [de Pedro Sánchez]”.
Que el presidente del PP haya avalado “las ideas y los hechos” con los que gobierna Ayuso marca un punto de inflexión en la estrategia del PP. En mayo de 2022, los dos políticos coincidieron en el congreso que encumbró a la líder regional hasta la presidencia del partido en Madrid. Aquel encuentro fotografió a un Feijóo centrado en defender su perfil como gestor, que dejaba que Ayuso tomara la voz cantante en lo ideológico. Desde entonces, la convivencia entre moderados y conservadores ha encontrado momentos de conflicto en materias como el aborto, la negociación con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial, o el decreto energético.
Ahora, la cercanía de las elecciones lo cambia todo. Hay que sumar votos y la vía de Ayuso ya se ha demostrado exitosa. De un lado, críticas al presidente Pedro Sánchez y al Gobierno de España ―ha calificado a Yolanda Díaz como “la vicepresidenta más ineficaz de la historia de España”―. Del otro, ideología y comunicación constante.
“Si hago caso de lo que se dice, estoy aquí para presentar al máximo exponente de una de las dos almas del partido”, ha arrancado Feijóo, intentando tirar de ironía para soterrar las discrepancias que ha tenido a lo largo del tiempo con Ayuso. “Es una mujer valiente”, ha subrayado. “Lucha con éxito contra tópicos y prejuicios en un doble frente: el de las ideas y los hechos”.
Desde marzo de 2021, cuando Ayuso adelantó las elecciones autonómicas en Madrid, el PP ha centrado sus esfuerzos en absorber el voto que dejó las siglas conservadoras para optar por Ciudadanos. La obra culminante de esa estrategia es la mayoría absoluta lograda por Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía en 2022. Con ese capítulo prácticamente cerrado, el PP pone ahora sus ojos en los votantes de Vox. Pero el reto es mayúsculo para los conservadores. Por ejemplo, en Madrid la extrema derecha ha mostrado una gran capacidad de resistencia: en 2021, cuando Ayuso estaba en su mejor momento, Vox logró mejorar su resultado de las elecciones de 2019, y se convirtió en clave para la gobernabilidad de la región.
En los desencuentros que ha provocado esa situación de dependencia están las semillas de la campaña total emprendida por el PP para intentar atraer el voto de Vox. Primero, con Ayuso, en Madrid. Y luego, en toda España, con Feijóo apoyándose en la baronesa madrileña.
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