El 13 de diciembre de 2017 fue asesinada en Toronto una de las parejas más acaudaladas de Canadá. Cinco años después, el caso sigue envuelto en el misterio. Jonathon Sherman anunció esta semana que el monto de la recompensa para ayudar a esclarecer el crimen de sus padres, Barry y Honey Sherman, propietarios de la farmacéutica Apotex y reconocidos filántropos, pasa a 35 millones de dólares canadienses (unos 18 millones del país vecino). “Poner punto final solo será posible cuando los responsables de este acto malvado sean llevados ante la justicia”, declaró a la cadena CBC, subrayando que todo ha sido “una pesadilla” desde el día de la tragedia.
Barry y Honey Sherman, de 75 y 70 años respectivamente, fueron hallados sin vida por un agente inmobiliario junto a la piscina ubicada en el sótano de la residencia familiar. Tenían un cinturón alrededor del cuello y las manos atadas a una baranda. No se apreció una entrada forzada en la vivienda. El servicio de policía de Toronto barajó en un primer momento la hipótesis del asesinato-suicidio. No obstante, seis semanas después del crimen anunció que se trataba de un “doble homicidio selectivo”.
A raíz de los magros resultados de la investigación, los hijos de los Sherman fijaron en octubre de 2018 una primera recompensa de 10 millones de dólares canadienses; monto que esta semana ha alcanzado los 35 millones. También pusieron en marcha una pesquisa paralela a cargo de Doug Grady, un reconocido exinspector de policía. En noviembre de 2020, las autoridades anunciaron de forma escueta que habían identificado a una “persona de interés”. 13 meses después difundieron el vídeo de un “sospechoso” merodeando la zona donde se ubica la residencia en la fecha del crimen, y solicitaron la ayuda de la ciudadanía para reconocer a dicho individuo. Sin embargo, hasta el momento no ha habido detención alguna.
Se estima que la pareja acumuló una fortuna de alrededor de 3.500 millones de dólares estadounidenses. “Mis padres merecían disfrutar del fruto de su trabajo y pasar sus últimos años como cualquier abuelo debería: con su familia”, declaró Jonathon Sherman. Poseedor de un doctorado en astrofísica por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Barry Sherman fundó Apotex en 1974, compañía especializada en la fabricación de medicamentos genéricos.
Sherman se vio implicado durante décadas en distintos litigios, tanto con socios, organismos reguladores y empresas rivales como con miembros de su familia. La prensa canadiense ha difundido varias de las rencillas familiares tras el asesinato, sobre todo entre Jonathon Sherman y Alexandra Krawczyk, dos de los hijos de la pareja, por el control del emporio farmacéutico. La policía de Toronto insiste en que la investigación sigue abierta. Falta ver si el incremento de la recompensa anunciado por Jonathon Sherman brinda pistas.
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