Con la llegada de un nuevo miembro de la familia, los padres y madres suelen reaccionar de forma más o menos previsible en redes sociales: anuncian la llegada con una foto del bebé o, en su defecto, quienes quieren proteger la identidad del menor, con una imagen del mismo en la que no se le ve la cara. Blake Lively, de 35 años, y Ryan Reynolds, de 46, no han optado ni por una ni por otra. De hecho, ni siquiera han hecho un anuncio como tal, sino que han preferido que sus seguidores dedujeran al ver a Lively que la pareja, en efecto, ha dado ya la bienvenida a su cuarto hijo, del que por ahora se desconoce el sexo. “Domingo de Puppy Bowl 2023. He estado ocupada”, ha escrito la actriz, haciendo referencia a la Super Bowl, junto a una fotografía de Reynolds y ella, en la que la actriz aparece, a diferencia de imágenes anteriores, ya sin la tripa de embarazada que la ha acompañado durante los últimos meses.
La última imagen que Lively había compartido en sus redes sociales embarazada fue el pasado 3 de enero, hace unas cinco semanas, y se desconoce cuál ha sido la fecha exacta en la que dio a luz. En la fotografía publicada ahora se puede ver al matrimonio junto a la madre de él, Tammy, sonriendo. Lively ha querido además compartir algunas fotos de los platos elaborados para seguir la final de la Super Bowl. La publicación acumula miles de comentarios en los que los usuarios comentan el cambio físico de Lively, la felicitan o le preguntan cuándo ha dado a luz.
No es de extrañar que Lively y Reynolds, casados desde hace más de 10 años, hayan optado por no hacer un anuncio oficial de la llegada del bebé. Ambos siempre han intentado proteger la identidad de sus tres hijas y su intimidad, denunciando el acoso de la prensa. Hace unos meses, la propia intérprete compartió un carrusel de imágenes en las que mostraba su aspecto durante la gestación en diferentes momentos cotidianos. “Aquí hay fotos de mí embarazada en la vida real para que los 11 hombres que esperan fuera de mi casa para verme me dejen en paz. Nos asustáis a mí y a mis hijos”, comentó entonces, ante sus más de 30 millones de seguidores. “Gracias a todos los demás por todo el amor y el respeto y por seguir dejando de seguir cuentas y publicaciones que comparten fotos de niños”, añadió.
El cuarto embarazo de la actriz saltó a la luz el pasado septiembre y ya entonces no hubo anuncio alguno por parte de la pareja. Fue una aparición de la actriz en un evento, enfundada en un vestido entallado de lentejuelas, la que desveló la nueva gestación. Y es que la pareja siempre ha mantenido una discreción absoluta tanto en el anuncio de los embarazos como en todo lo que respecta su vida privada, especialmente, todo lo que atañe a sus otros tres hijas: James, de ocho años, Inez, de seis, y la pequeña Betty, de tres. De hecho, las ocasiones en las que han posado en familia públicamente son casi inexistentes, y siempre asociadas a algún evento de interés. Por ejemplo, se dejaron ver juntos cuando inauguraron la estrella de Reynolds en el Paseo de la Fama, en diciembre de 2016, cuando posaron con sus dos hijas mayores.