A poco más de una semana para cumplir dos meses en el Gobierno, con el país en una convulsión social permanente e insostenible, la presidenta Dina Boluarte ha hecho este domingo dos anuncios que pretenden calmar el fuego de las protestas en su contra: el adelanto de elecciones para este año y el ansiado cambio de la Constitución de 1993. Boluarte emplazó al Congreso de la República a reconsiderar el adelanto de los comicios generales, que será sometido a votación este lunes. “Congresistas, tienen que entender su responsabilidad histórica. Mañana tienen la oportunidad de ganarse la confianza del país, atendiendo esta demanda tan esperada por el pueblo peruano. Digámosle al Perú entero, con la más alta responsabilidad: nos vamos todos”.
La presidenta también fue enfática en que si la Cámara hace caso omiso a su petición tiene un plan b. Presentará inmediatamente una propuesta de parte del Ejecutivo. “Esta propuesta normativa responde a la imperiosa necesidad de mejorar los niveles de legitimidad democrática de la representación política del país. Situación que le permitirá a la población canalizar institucionalmente, y no por la violencia, sus principales demandas en la agenda política nacional”, dijo.
Para poder celebrar las elecciones en octubre, habría que recortar el periodo presidencial, así como el de los congresistas y los representantes del Parlamento Andino. “La primera vuelta debería ser el segundo domingo de octubre, y la segunda vuelta, en diciembre”, añadió. El anuncio de este domingo se produce un día después del primer manifestantes muerto por disparos de la policía en Lima, la capital, aunque desde que comenzó la crisis el pasado diciembre han muerto ya 58 personas.
Pero el adelanto no fue el único gran aviso de la noche. Dina Boluarte, la primera mujer que se cruza la banda presidencial, la que sucedió a Pedro Castillo tras su frustrado autogolpe, comunicó una segunda propuesta que hasta hace unas semanas podía resultar inimaginable: la reforma total de la Constitución de 1993, la que se promulgó durante el Gobierno de Alberto Fujimori. “Es para zanjar de una vez por todas el debate sobre la reforma de la Constitución. Tema que es permanentemente utilizado por algunas fuerzas políticas para menoscabar cualquier salida democrática a la actual situación”.
La mandataria dijo que se le hará el encargo a la Comisión de Constitución del próximo Congreso. “Este proyecto de ley calza perfecto en la expectativa de otro sector del Congreso que también quiere hacer reformas políticas mediante una Asamblea Constituyente. Ya no habría más pretextos para que se dé en el 2023″, expuso. La iniciativa, dijo, será sometida a referéndum y “todas las instituciones podrán presentar sus aportes en el diseño de esta reforma”.
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