Carla Fernández, diseñadora de moda mexicana, ha creado una de las marcas de moda más reconocidas de México. La clave de su éxito: el trabajo de documentación y preservación del patrimonio textil de las comunidades indígenas del país. “Estamos en colaboración productiva y creativa con más de 200 casas de artesanos de 16 Estados diferentes”, cuenta Fernández en el nuevo episodio de Al habla con Warkentin…, en el que la periodista ha querido hacer una pausa de la actualidad más apremiante para hablar sobre moda, y sobre el gran acervo textil que se esconde en las comunidades indígenas de México. La diseñadora de moda cultivó su fascinación por la moda desde muy pequeña, cuando su padre, director de museos del Insituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). “Me tocó recorrer México con él de norte a sur y de este a oeste”, cuenta Fernández. Mientras su padre supervisaba los proyectos arqueológicos, ella empezó a fijarse en la forma de vestir de pequeños y mayores en las comunidades que visitaban. “Y pensaba, no tenemos los ojos puestos ahí, los tenemos puestos en los jeans y en las camisetas hechas de manera industrial”, explica Fernández, para la que la ropa es “la casa móvil que llevamos encima”. Así que después de estudiar en Europa, se dedicó a la misión de rescatar, de poner en valor esa riqueza textil y elevarlo hasta los más altos estándares de la moda.
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