Checo Pérez inaugura la temporada de Fórmula 1 con un segundo lugar en el Gran Premio de Baréin | Fórmula 1 | Deportes

Los domingos de México son de Checo Pérez. El piloto, el deportista más importante de su país en estos tiempos, se ha apuntado un segundo lugar en el Gran Premio de Baréin, en el comienzo de la temporada. Así, el piloto de Red Bull consiguió su podio número 27 en los trece años que lleva en la Fórmula 1. Delante de Pérez, cuándo no, Max Verstappen fue el ganador y el tercer lugar lo consiguió el excampeón del mundo Fernando Alonso. El Ferrari dejó con el corazón partido a un Charles Leclerc que tuvo que abandonar la carrera y abre camino para que Red Bull se imponga, de nuevo, una dinastía.

Pérez mostró sobre el nuevo Red Bull un buen entendimiento desde las pruebas de pretemporada y en las sesiones de práctica de este fin de semana en Baréin. Sus tiempos le colocaban entre los tres mejores tiempos junto a Verstappen y Alonso. En la arrancada de este domingo, el mexicano empezó desde el segundo lugar donde se encontró con la dura encomienda de defenderse de los dos Ferrari. El mexicano se quedó con la cara pálida cuando Leclerc se le pegó a la izquierda y le arrebató en la segunda posición. No era el escenario ideal para los del búfalo rojo.

Una mala frenada de Leclerc provocó que su Ferrari perdiera ventaja frente al mexicano, quien le metía presión de la buena, pero el de la escudería italiana era superior en velocidad punta, una de sus mayores ventajas en el arranque del año. Todo quedaba, en ese momento, en confiar en la estrategia de cambio de neumáticos. En la vuelta 14, los dos Ferrari renovaron las gomas antes que los dos Red Bull. Verstappen hizo lo mismo una vuelta después, pero al mexicano le dejaron en la pista como líder parcial. Ahí el de Guadalajara debía cuidar la vida de sus ruedas hasta encontrar una buena oportunidad para no perder distancia frente a los Ferrari. Fue en el giro 18 cuando salió a los boxes y en su regreso a pista se quedó detrás de Leclerc, como en el inicio aunque Pérez empezó a registrar los mejores tiempos de vuelta.

En el giro 26, Leclerc cedió ante la potencia del Red Bull de Checo Pérez que, gracias a sus neumáticos blandos, pudo abrir brecha frente al monegasco. Las estrategias en los boxes eran cruciales cuando Leclerc fue a refrescar sus llantas en la vuelta 34 y unos kilómetros después hizo lo mismo Pérez. Eso mantuvo las posiciones con Verstappen, Pérez y Leclerc. El de Ferrari, sin embargo, se quedó sin coche cuando perdió potencia a menos de 20 vueltas del final. La escena recordó a lo que vivió el monegasco el año pasado cuando por errores del equipo y del auto se le escapó la oportunidad de ser campeón del mundo. A Pérez le quedó cuidar sus tiempos y evitar sobrecalentar los neumáticos. Cualquier tragedia es bienvenida en un deporte como la Fórmula 1, pero esta vez Red Bull no tuvo problemas como sí los tuvo el año pasado en esta misma pista cuando sus dos pilotos se retiraron de la carrera por fallos en el auto.

Verstappen y Pérez, una dupla que ha funcionado desde 2021, se quedaron con la punta. El tercer lugar lo obtuvo un Fernando Alonso, quien revalidó su desempeño mostrado en las prácticas. Baréin, además, es un país con gratas sorpresas para Checo Pérez, quien en 2020 ganó su primera carrera en la Fórmula 1 a bordo del entonces Racing Point (ahora Aston Martin) en el Gran Premio de Sakhir. Ahora vuelve a empaparse de champaña para demostrarle a sus patrones que, a sus 33 años, aún es un piloto confiable pese a la insistente presión de ser el segundo piloto en Red Bull.

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