De adolescente, a Rafa Villalba (Valencia, 59 años) le gustaba dibujar, y lo hacía escuchando discos de jazz y clásica. Hasta que consiguió una batería para tocar su propia música. “Era tímido, y eso me ayudó a salir de casa y relacionarme”, cuenta Villalba antes de un ensayo con Reina Roja. A los 20 años grabó Chiquetere, un rap casero de menos de dos minutos. “Mis padres se iban al pueblo los fines de semana y me quedaba solo. Preparaba la cena, luego me arreglaba, salía con mis amigos y terminábamos en la playa viendo amanecer”. De esos pequeños ritos de felicidad surgió una letra: “Cuando me estoy guisando la cena en la cocina / O si me estoy fumando unos puritos en la playa / Si me estoy haciendo frente al espejo la raya / oigo que sale desde dentro de mí una musiquilla que suena tan que así…”. Y entonces rompía un estribillo optimista y contagioso: “Chiquetere te te te te tere / Chiquetere te te te te terao / Chiquetere te te te te tere / Chiquetere sibiribabopaobuba…”. “¿Qué significa? Nada. La raya de la que hablo es la del pelo al peinarme. No es más la música que escuchas en tu interior cuando estás feliz”.
Chiquetere se publicó en un casete que su autor repartió en 1983 por discotecas que formaban el circuito previo a La Ruta. El tema se convirtió en una pieza de culto. Tres años más tarde, grabó una nueva versión con Bongos Atómicos, pero la discográfica que contrató al grupo no la vio comercial y nunca salió. En 1994 tuvo una tercera vida: una versión electrónica realizada junto a DJ Sarna compartió popularidad con Esta sí, de Chimo Bayo, cuyo onomatopéyico estribillo bien podría ser hijo del Chiquetere. La canción triunfó en España, Argentina, Italia y México. Funcionó sin el protagonismo de su creador, que para entonces ya tocaba la batería con Seguridad Social.
Hoy, Villalba —que actualmente vive en Chiva (Valencia)— aplica su mirada heterodoxa y ecléctica sobre el flamenco de Reina Roja. “Cuando conocí a María [Briones, vocalista] me sorprendió que alguien tan joven disfrutase tanto oyendo a La Paquera, a la Niña de los Peines”. Pero, por más que Villalba viva centrado en el presente, Chiquetere sigue acompañándole. Este año, una versión tech house del disc jockey Paskman ha vuelto a ponerla de moda. La suma de todas sus versiones acumula ya 35 millones de escuchas en Spotify, y en TikTok han circulado más de 450.000 vídeos con gente bailando, cocinando o haciendo lo que sea al ritmo del Chiquetere. “Si añado a mi nombre o al de Reina Roja el título de la canción, el algoritmo me lo premia multiplicando escuchas”, explica, satisfecho porque aquel golpe de alegría ha vuelto a contagiar a miles de personas.