La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) anunció este sábado la activación de la contingencia ambiental en la Ciudad de México y la zona metropolitana por altas concentraciones de ozono. En concreto, se superó el umbral mínimo ozono en una de las estaciones de la alcaldía de Coyoacán. La CAMe también informó que la alta radiación solar y el viento en la zona del Valle de México provocó que las partículas contaminantes fueran transportadas con hacia el sur de la ciudad. Las autoridades activaron la fase 1, el primer escalón de riesgo y precaución de la contingencia ambiental.
Las autoridades han catalogado también de que la calidad del aire en la capital y la zona conurbada de mala a muy mala, con un riesgo para la salud de alto a muy alto. La ciudad está acostumbrada a elevar las alertas durante los picos de contaminación, sobre todo en la época primavera previa a la temporada de lluvias. No es tan común que suceda en otoño.
Las medidas de emergencia incluyen la restricción del tránsito de las 5.00 a las 22.00 horas de una parte del parque vehicular. Mañana domingo no podrán circular los autos con holograma de verificación 2. Tampoco los vehículos de uso particular con holograma de verificación tipo 1 cuyo último dígito sea 0, 2, 4, 6 y 8. Entre otras restricciones, tampoco pudieron hacerlo algunas unidades de reparto de gas LP y de transporte de carga.
Las autoridades recomiendan estos días a la población no exponerse ni hacer ejercicio en exteriores, especialmente entre las 13.00 y 19.00 horas. Además, recomendaron facilitar el trabajo a distancia para reducir viajes, así como realizar compras y trámites en línea. Así como evitar el uso de aromatizantes, aerosoles, pinturas, impermeabilizantes o productos que contengan solventes, y recargar gasolina después de las 18.00 y antes de las 10.00, y no cargar más combustible después de que se libere el seguro de la pistola de llenado.
El ozono es un contaminante secundario que se genera en la atmósfera por la reacción entre los compuestos volátiles, el óxido de nitrógeno y los rayos ultravioleta. Los primeros se desprenden de la gasolina, el gas LP y los solventes, mientras que el segundo se genera por la quema de cualquier combustible o incendio. Al ser un oxidante muy fuerte, los efectos más visibles de las máximas de ozono son picazón e irritación en la piel y en las vías respiratorias.
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