Ciudad de México emite una alerta por las altas temperaturas: 30 grados en febrero

Dos mujeres se protegen de los rayos del sol con una sombrilla, en el centro de Ciudad de México.
Dos mujeres se protegen de los rayos del sol con una sombrilla, en el centro de Ciudad de México.Future Publishing (via Getty Images)

El termómetro ha subido repentinamente en Ciudad de México. Ante las olas de calor, el Gobierno capitalino ha emitido una alerta para los habitantes de nueve alcaldías, ya que de acuerdo con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, el termómetro estará entre los 28 y los 30 grados centígrados.

Según la dependencia, aunque la mayor parte del día el ambiente será caluroso, al medio día, entre las 14.00 y las 17.00 horas, las olas de calor registran su punto más alto y van descendiendo conforme avanza la tarde, pronosticando un mínimo de 13 grados, una temperatura más bien templada para los habitantes de la ciudad. Entre las alcaldías que se espera que sufran con mayor intensidad este aumento de temperatura, están Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.

Pero el aumento de temperatura en la capital es un fenómeno que se ha ido agravando con ell tiempo. En el último siglo, Ciudad de México ha experimentado un aumento de la temperatura de cuatro grados, tres de ellos se deben a un fenómeno llamado isla de calor y uno más por el cambio climático, según un análisis del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM.

Por un lado, el cambio climático global, que altera las condiciones del tiempo y tiene una expresión regional y local aunado a los factores geográficos como latitud y longitud de la ciudad así como procesos meteorológicos El Niño se le suman también la alta concentración de contaminantes atmosféricos y el fenómeno de la isla de calor urbana, señala Francisco Estrada Porrúa, coordinador de este programa.

La isla de calor, detalla el experto, es un fenómeno que experimentan las zonas urbanas debido a la actividad humana, causadas principalmente por los edificios, aceras o asfaltos que absorben más calor y lo liberan muy lentamente y por los materiales con los que están construidos.

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