Ciudad de México recibió solo tres quejas por “ruidos” en la Alameda de Santa María la Ribera el último año

La alcaldesa Sandra Cuevas ordenó hace menos de un mes prohibir el sonidero que desde hace años reúne en la Alameda de Santa María la Ribera a vecinos que se juntan a bailar los domingos. “Es una decisión tomada, derivada de muchas denuncias vecinales; no podemos privilegiar a 20 personas y violentar los derechos humanos de miles que son afectados por el ruido”, escribió Cuevas en Twitter. La Consejería Jurídica de Ciudad de México, sin embargo, solo tiene registro de tres denuncias entre enero y diciembre de 2022, según la respuesta que ha dado la dependencia a una solicitud de información hecha por EL PAÍS a finales de febrero.

Dos de las quejas se hicieron el martes 14 de marzo y una se hizo el martes 18 de abril. La falta que se denunció está establecida en el artículo 27 de la Ley de Cultura Cívica de Ciudad de México, que precisa que es una infracción “producir o causar ruidos por cualquier medio que notoriamente atenten contra la tranquilidad o represente un posible riesgo a la salud”. La información entregada por la Consejería Jurídica no especifica los motivos exactos que originaron las tres denuncias ni si el lugar en el que se produjeron los hechos fue la Alameda de Santa María la Ribera. Pero “las quejas que se observan son de calles cercanas a dicho lugar”, menciona la respuesta dada a este periódico.

EL PAÍS hizo la misma pregunta a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de Ciudad de México, que defiende “los derechos de los habitantes de la Ciudad de México a disfrutar de un ambiente adecuado”, que respondió que “no se encontró expediente de denuncia ciudadana relacionada con la problemática de ruido causado por los bailadores que se reúnen en la Alameda de Santa María la Ribera los días domingos”. Este periódico hizo la misma petición de información a la alcaldía Cuauhtémoc, que gobierna Cuevas, pero aún no ha obtenido una respuesta y el plazo para responder ha sido prorrogado.

La alcaldía, sin embargo, ha respondido al medio Aristegui Noticias, que pidió información sobre todas las quejas recibidas entre 2018 y febrero de este año. Según esos datos, solo hubo dos quejas vecinales en 2020 y 2021, es decir, cuando Cuevas aún no ocupaba el cargo. En la primera, del 18 de febrero de 2020, se mencionaba explícitamente los bailes y se reclamaba que “se quite este tipo de eventos vergonzosos y ruidosos”. En la segunda, del 21 de marzo de 2021, se hacía referencia a las restricciones de la pandemia y se pedía que “cancelen al sonidero” hasta “que el semáforo epidemiológico esté en verde”.

Un vocero de la alcaldía ha argumentado a este periódico que la decisión de la alcaldesa no solo estuvo fundamentada en las quejas por ruido: “Hay que agregar que roba la energía eléctrica y con ello produce corto circuito que provoca que dejen de funcionar las luminarias y se queda obscuro la Alameda de Santa María la Ribera. Eso es un delito”. Tras el anuncio de Cuevas, los vecinos se manifestaron para expresar que se rehúsan a ser reubicados en espacios cerrados, como propone la alcaldesa. En esa ocasión, se comprometieron a respetar los 65 decibeles permitidos y a pagar la electricidad que necesitan los equipos de sonido, a pesar de que, según aseguraron, tenían un acuerdo con anteriores gobiernos para usar la electricidad del parque. Pero la alcaldía no cedió.

La protesta de ese domingo acabó con un enfrentamiento y con el cese de dos funcionarios de la alcaldía que agredieron a los manifestantes. Unos días después, Cuevas expresó su determinación de dejar la política en 2024. Pero no zanjó con eso la polémica. El último fin de semana, convocó a una “guerra de sonideros” en la explanada de la alcaldía y allí acudieron grupos como Super Dengue, Siboney, Sonorámico, Berraco o La Excelencia. El encuentro estuvo marcado por la ausencia de La Changa, uno de los sonideros más importantes de Ciudad de México. El grupo optó por tocar este domingo en la Alameda de Santa María “en apoyo y solidaridad a los adultos mayores y defensores del espacio público”. Los vecinos no han dejado de participar cada domingo y han empezado a juntar firmas para pedir la destitución de Cuevas.

La polémica tiene el sello de Cuevas. La política, que ahora tiene 36 años, ganó la alcaldía para el PRD, en coalición con el PRI y el PAN, en junio de 2021. El distrito, que ocupa el centro de la capital, reúne algunos de los barrios más adinerados y turísticos del país. Desde que asumió el cargo, ha emprendido acciones para borrar del espacio público expresiones populares, como los rótulos de los puestos ambulantes o los murales históricos de la colonia Tepito. También estuvo apartada de su puesto un tiempo por agredir a dos policías y recientemente ha protagonizado una nueva polémica cuando la policía requisó de la sede de su Administración cientos de volantes en los que se acusaba a la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, de ser la responsable de las muertes ocurridas en el metro.

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