Bronca en el bar: un hombre murió el domingo en la Ciudad de México después de haber sido agredido presuntamente por los empleados del restaurante La Polar, en la alcaldía Cuauhtémoc, según ha informado este lunes en un comunicado la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). La víctima, de acuerdo con el organismo, se encontraba bebiendo en el lugar. No se sabe quién comenzó la pelea, pero en un momento dado él y su pareja empezaron a tener “problemas con el personal del negocio, quienes los agredieron físicamente y los retiraron del inmueble”. El hombre falleció poco después por un paro cardiorrespiratorio. La policía ha detenido a un sospechoso de 45 años, identificado como Román N. El establecimiento ya ha sido clausurado, según ha anunciado la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
El caso se ha hecho viral en internet después de la difusión de dos videos presuntamente grabados en el lugar de los hechos: uno por la acompañante de la víctima y el otro por las cámaras de seguridad. En el primero, se escucha a una mujer decir “mi amigo Monroy está ahí”. Después no cesa de repetir a lo largo de dos minutos “le están pegando”, con tono desesperado y al borde del llanto. En el segundo, un grupo de hombres rodea un cuerpo inerte en lo que parece la entrada del aparcamiento.
Una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) realizaba su ronda de vigilancia en la colonia San Rafael cuando recibieron una llamada del Centro de Comando y Control Centro —un mecanismo de monitoreo por cámaras de seguridad de las calles— que alertaba de la presencia de “una persona inconsciente en la calle Guillermo Prieto”, explica el comunicado. Los agentes se apresuraron al lugar de los hechos, donde encontraron a un hombre tirado sobre el asfalto con huellas de pelea en el cuerpo, o “visibles manchas hemáticas”, en la jerga policial.
La policía llamó a los servicios médicos de emergencia. El hombre presentaba una parada cardiorrespiratoria fruto de la paliza. Fue trasladado de inmediato al hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada. El equipo de guardia certificó que “ya no tenía signos vitales”.
Los agentes entrevistaron a una mujer de 43 años que acompañaba a la víctima y se identificó como su pareja sentimental. Según la SSC, la mujer relató que ambos habían estado consumiendo “bebidas alcohólicas” en La Polar, “donde tuvieron problemas con el personal del negocio”; después comenzó la pelea. La compañera del fallecido identificó a Román N., “uno de los probables responsables que participó en la agresión”, según la policía, que ya se encuentra bajo custodia policial y pendiente de que la Fiscalía decida si es procesado.
En entrevista con el medio Telediario, la acompañante del fallecido aseguró que los camareros se ensañaron con la víctima porque se rehusó a pagar propina. “Ya nos íbamos y alguien le dijo: ‘Paga’; él dijo: ‘No estés chingando’. Lo aventaron hacia algún lugar y lo comenzaron a golpear. Todos eran meseros porque traían uniforme”.
El caso ha despertado de nuevo la indignación de una ciudad que en el último mes ha sido golpeada por varios asesinatos que han calado en la sensibilidad colectiva, como el de los hermanos Andrés y Jorge Tirado y su tío José Luis González en la colonia Roma. Decenas de usuarios de internet han narrado sus propias experiencias desagradables con “meseros agresivos” en La Polar cuando la propina no era como esperaban.
Ante el aluvión de críticas en internet, La Polar, un popular restaurante que presume de cocinar “la mejor birria de México” se ha visto obligado a emitir un escueto comunicado: “Restaurante La Polar manifiesta su preocupación sobre los hechos acontecidos el día de hoy 8 de enero del año 2023 y se compromete a colaborar con las autoridades en el esclarecimiento de los hechos”.
No solo La Polar ha sido blanco de la furia de la población en redes sociales. También la propia Cuevas, que ha acudido a la escena del crimen. “Desafortunadamente, ocurrieron hechos lamentables, quiero decirles que estoy en contacto con la familia de la víctima”, ha declarado. Embutida en una chaqueta con su nombre impreso, la alcaldesa ha grabado un video a las puertas del restaurante que ha sido fuertemente criticado, ya que un sector de la población ha visto el gesto como una forma de aprovechar el homicidio para sacar pecho sobre su gestión.
“Es necesario enviar un mensaje a todos los restauranteros y empresarios: yo he abierto las puertas de la alcaldía para facilitar administrativamente todo lo que ustedes requieran para reactivar la economía, para que los vaya bien. Sin embargo, nuestra obligación es cuidar a la gente, a los clientes, y es claro que no lo están haciendo. Me voy a encargar jurídicamente de que este lugar no vuelva a abrir sus puertas y le vamos a dar continuidad, porque este lugar que se abrió hace muchos años y era visitado por miles de personas causó una tragedia. No lo voy a permitir”, ha continuado la alcaldesa. Ahora, la Fiscalía investiga el homicidio en busca de los otros posibles sospechosos de una bronca de bar que se pasó de frenada.
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