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Un escenario en medio de bodegas. Sillas enfundadas y mesas con canastos llenos de vegetales y frutas: lechugas, cebollas, mangos, tomates y pimientos. Así ha recibido el Micro Banco de Alimentos municipal de Cerro Navia, una comuna en la periferia de la capital chilena, a la delegación del Encuentro Ministerial sobre Sistemas Alimentarios de Bajas Emisiones para mostrar en terreno cómo es que esta idea que nació desde las organizaciones sociales ya tiene un espacio donde recibir toneladas de alimentos que habían sido descartados. Hoy se les da un destino justo: estar en la mesa de cientos de familias que de otro modo no tendrían acceso a un plato de comida.
La mañana otoñal de este viernes 14 de abril comenzó con un recorrido entre los pasillos donde se depositan las donaciones. Uno a uno, los representantes de los 24 países y de organismos internacionales fueron recorriendo el depósito para conocer de cerca este proyecto que permite, por ejemplo, abastecer a ollas comunes en poblaciones vulnerables. Luego vino la bienvenida del anfitrión y alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, donde destacó el rol de las organizaciones sociales, la industria alimentaria y la voluntad política como ejes principales para avanzar hacia objetivos como disminuir el hambre y generar menos desechos. “La época de los diagnósticos y de recabar información ya pasó. Hoy debemos actuar”, dijo el alcalde de la única comuna que posee un banco de alimentos propio disponible para la comunidad.
“Aquí tenemos un excelente ejemplo de solidaridad público-privado, de la ciudadanía y de diferentes actores para un mejor planeta, prosperidad y mejores personas. Entonces creo que es un ejemplo que tenemos que ir replicando dentro de Chile y en otros países del mundo”, también señaló Eve Crowley, representante Regional Adjunta de la FAO para América Latina y el Caribe, colaborador del evento junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura de Chile, cree que ha sido un encuentro histórico, ya que normalmente los ministerios de esta cartera suelen ser defensivos a la hora de abordar el metano (CH4), pues se toman medidas más drásticas en el contexto de la emergencia climática. Se trata de una ecuación compleja para tratar de generar alimento y mantener, a pesar de los problemas como el alza de insumos y el envejecimiento de la población rural, más producción con menos uso de factores que van acelerando el cambio climático. “Un tercio del problema es el metano y se requiere actuar en más eficiencia y eficacia sobre el metano, pero eso requiere fondos convergentes”, dijo Valenzuela a América Futura.
Dos días de charlas, paneles y mesas de trabajo en los que se han dado a conocer distintos paquetes tecnológicos que permitirán avanzar en las tres líneas que incluyen desperdicio de desechos, cultivo de arroz y ganadería. El ministro chileno valoró que España haya aceptado organizar en conjunto, con el apoyo del Global Methane Hub, este evento que reunió a 24 países de cinco continentes, quienes han trabajado durante dos días en fortalecer la articulación de los ministros y organismos internacionales relacionados al agro, confirmado una segunda segunda cita en España. “Queremos ser puente con África y con el Sudeste Asiático, donde hay una gran producción de arroz, pero también mucha pobreza. Queremos lograr que los países más desarrollados y también los que tenemos desarrollo medio, contribuyan a esta tarea”, dijo Valenzuela.
Una solución integral
“Yo siempre digo que la producción de alimentos y el sector agroalimentario no es el problema, es también la solución y parte de la solución fundamental”, explica a América Futura el ministro de agricultura español Luis Planas.
Su visita a Chile con motivo de este encuentro internacional ha servido para estrechar relaciones entre ambos gobiernos y conocer de cerca las políticas en el ámbito de la agricultura y de la alimentación de este país, intercambiando ideas como la del banco de alimentos de Cerro Navia, en la que España tiene una vasta experiencia a través de la Federación Nacional de Bancos de Alimentos.
Planas ha destacado también la experiencia de su país en las denominaciones de origen y de las indicaciones geográficas protegidas, la recientemente adoptada ley de cadena alimentaria y también de los seguros agrarios, de los cuales es pionero en Europa y en el mundo. “Teniendo en cuenta la experiencia de España, en todo lo que se refiere a la alimentación animal, la modificación de los hábitos alimentarios de la producción ganadera es muy importante para reducir las emisiones de metano”, dijo Planas.
“Lo que también queremos es que en esta respuesta que estamos dando a la crisis climática, no haya una única solución. Hay diversas soluciones y aproximaciones que son compatibles entre sí”. Planas se mostró confiado en que la segunda edición convoque a un mayor número de participantes y que se involucre al sector primario en la solución de los temas. “Aquí no estamos hablando de luchar contra las personas, sino contra las emisiones. Por tanto, nuestros agricultores y ganaderos tienen que ser actores también de ese proceso de cambio”.