Dani Rojas sale casi cabalgando de los vestuarios hacia las canchas de entrenamiento del club de fútbol AFC Richmond, en Londres. Entusiasta, optimista e irradiando energía por todos sus poros. “¡Rojas, Rojas, Dani Rojas!”, grita efusivo. El fútbol lo es todo para él. Agradece la oportunidad a sus entrenadores y les promete cumplir con lo que le pidan “como en Guadalajara” y se aleja no sin antes decir su lema: “Football is life” (El fútbol es la vida). Puede que haya sido una premonición para el exfutbolista y actor Cristo Fernández (Guadalajara, 31 años) que el mantra de Rojas, personaje que interpreta en la multipremiada comedia Ted Lasso, haya sido la definición de su vida creciendo.
Sin embargo, el destino no quiso una carrera en el balompié profesional para él. Colgó los botines e hizo una maestría en actuación y cinematografía. Consiguió su “primer gol” en Hollywood en una de las series más queridas tanto por el público como por la crítica. Tras culminar un día de rodaje de la tercera temporada de Ted Lasso (Apple TV+), Fernández aceptó una entrevista virtual con EL PAÍS para conversar sobre su actual momento en la serie creada por Jason Sudeikis, sobre sus proyectos independientes y, en medio del conteo regresivo para Qatar 2022, dio a conocer su opinión sobre el combinado nacional mexicano en la próxima cita mundialista.
Su relación con el fútbol se dio desde sus primeros pasos. Fue su abuela la que le inculcó la pasión por el deporte y le puso a patear la pelota en su cochera. “Creo que ni ella se imaginó que me iba a gustar tanto”, afirma. No es una exageración decir que el personaje de Dani Rojas es un reflejo de la carrera futbolística de Fernández, desde que comenzó su ascenso por las distintas categorías hasta llegar a jugar en los Estudiantes Tecos, de su natal Jalisco, pasando por equipos de segunda y tercera división entre México y Estados Unidos, hasta llegar a la liga profesional de Puerto Rico con el Guayama F.C.
Sin embargo, como a muchos profesionales, una grave lesión en la rodilla izquierda no le permitió continuar. Sus padres le incentivaron a estudiar una carrera, por lo que eligió comunicación, pero muy a regañadientes. Admite, siempre sonriente, que de inicio era un “muy mal estudiante”, hasta que comenzó a cursar materias de cine y producción audiovisual. Pronto, en su alma máter —la Universidad del Valle de Atemajac—, lo comenzaron a conocer como “el que actúa en todos los videos”.
“Me metí al teatro y empecé a hacer un portafolio de videos estudiantiles, en los que actuaba siempre. Así empezó la pasión por el cine. Comencé a producir proyectos audiovisuales estudiantiles y cuando terminé mi carrera de comunicación dije: ‘Quiero irme a estudiar actuación”, cuenta Fernández.
Al finalizar su carrera trabajó en comerciales, marketing de deportes, como asesor de venta de seguros, a la par que seguía con el cine. Juntó dinero y cuando ya le alcanzaba se fue a estudiar a la escuela de actuación Guildford de la Universidad de Surrey en Reino Unido, donde obtuvo su maestría. Tras terminar su especialidad, admite que no fue fácil conseguir trabajo en Londres siendo latino. Pero eso no lo desanimó y el premio a su perseverancia llegó cuatro años después, volviendo a su primer amor, de la mano de una audición para la serie Ted Lasso en 2020.
Sencillo, divertido y de buenas, como Dani Rojas, logró convencer al equipo de la serie que su personaje debía ser mexicano y no islandés, como se tenía pensado originalmente, según cuenta. “Yo no quise saber por muchos años de fútbol. Una de las razones por las que estoy en este proyecto [Ted Lasso] es por mis habilidades futbolísticas. No nada más actorales, entonces todo pasa por algo en esta vida y a veces uno no entiende, pero Dios, la vida, el universo actúan de formas misteriosas”, agrega el actor.
Dani Rojas no se basa solo en Fernández y su “propia salsa que le echa a los tacos”, en referencia a su vida; sino también en su compatriota y coterráneo tapatío, el jugador Javier Hernández, Chicharito. “Durante su etapa en el Manchester United siempre fue carismático [Chicharito], le echó ganas y buena vibra. Demostró lo que es ser mexicano. Otra inspiración que también me gustaría mencionar es Ronaldinho, siempre fue alguien que admiré muchísimo y con Dani quise transmitir esa pasión por el juego que él tenía”, agrega.
En las primeras dos temporadas se pudo ver dos caras de Dani Rojas. En la primera era carismático, simpático y de buena vibra. En la segunda, Fernández lo sintió como una persona “más real” debido a una de las temáticas abordadas como es la salud mental y cómo esta afecta a su personaje. “Es importantísimo y no solamente en el mundo de fútbol. Todavía existen muchos tabúes alrededor de la salud mental. A veces en México, debido a la masculinidad tóxica, decir que vas con el psicólogo, ‘me siento mal‘ o ‘quiero llorar‘ genera prejuicios. Es importantísimo pedir ayuda”, dice Fernández.
Fernández es altamente productivo cuando no tiene obligaciones con la producción de Ted Lasso. Fruto de esa inquietud creativa es que tiene en su haber más de una decena de cortometrajes dirigidos y producidos por él y que ya forman parte del catálogo de su productora Espectro MX Films. Sus dos más recientes proyectos son dos largometrajes realizados en y con talento de Guadalajara, en los que funge como productor y que verán la luz próximamente.
“En lo personal quiero seguir abriendo puertas porque creo en la representación y el talento en mi ciudad y en México, entonces me toca a mí traer esas oportunidades. Me apasionan mucho las historias bilingües, las historias multiculturales, son cosas que he vivido”, añade arreglándose la melena que caracteriza a su personaje en Ted Lasso.
Fernández sueña en grande. Admira la trayectoria y las puertas que ha abierto Eugenio Derbez en Hollywood. Sueña con poder trabajar algún día con Guillermo del Toro e incursionar en algún punto, como Tenoch Huerta, en el universo de Marvel. Incluso se atreve a revelar su rol soñado: Spider-Man 2099, para interpretar a Miguel O’Hara, un joven científico de ascendencia mexicana e irlandesa. Así como Chicharito en 2018 cuando dijo “imaginémonos cosas chingonas”, no se corta en sus aspiraciones y espera que la selección de fútbol mexicana, a pesar de no pasar por su mejor momento, pueda ambicionar a lo mismo en Qatar 2022.
“Tenemos muy buenos jugadores. La tenemos complicada con Argentina porque es Messi, así como con la Polonia de Lewandoski. Está difícil, pero creo que podemos pasar la fase de grupos y creo que nos toca, ya por fin, superar la ‘maldición del quinto partido’. Hay que mentalizarnos y dar el salto”, afirma convencido.
– ¿Quizá les falta un poco del positivismo de Dani Rojas?
– Sí, espero que Dani les pueda inculcar esa buena vibra para que se mentalicen que sí se puede.
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