El estancamiento de las becas de apoyo Elisa Acuña llevó a que cuatro de las facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) —Filosofía y Letras, Ciencias Políticas, Ingeniería y Economía— iniciaran un paro de las actividades académicas como forma de protesta. El parón de las actividades educativas prevé mantenerse, al menos, hasta la tarde de este viernes; y se suma a la iniciada por otros cinco colegios de la Universidad Autónoma de México (UAM) el pasado jueves.
El ente universitario ha defendido a través de las cuentas de los centros afectados que mantendrán el diálogo para atender “las necesidades que aquejan” a la comunidad del centro. La polémica surgida el pasado jueves por la falta de asignación de los presupuestos federales para el programa de las Becas Elisa Acuña provocó el descontento en el entorno universitario, a pesar de que la UNAM mantiene que el centro “está en posibilidades de mantener la totalidad” de las ayudas. “Es una prioridad mantener los apoyos económicos que benefician a decenas de miles de alumnos y alumnas, sin los cuales sus condiciones de vida y su desempeño en el estudio se verían seriamente mermados”, defendía el ente universitario en el comunicado.
Los estudiantes han lanzado una serie de peticiones con las que buscan llegar a un acuerdo con la UNAM: desde una “democratización” del centro, hasta la “elevación de las becas a rango constitucional”. En el listado, se enfocan especialmente en el asunto de las ayudas académicas: la oposición a los recortes, su universalidad, la simplificación de la solicitud, la entrega puntual de los apoyos e incluso el aumento de los montos. También llegan a pedir la transparencia en publicidad de los programas de Gobierno.
En las últimas semanas, los estudiantes universitarios se manifestaron contra otra de las problemáticas en los centros: la violencia de género. Cinco campus de la UAM se mantuvieron en huelga cerca de dos semanas, mientras que los estudiantes iniciaron una huelga para protestar contra la resolución de las autoridades universitarias ante la denuncia de una de las alumnas. La joven demandó a su expareja por violación, pero la comisión evaluadora del caso se declaró “incompetente” para ejercer acciones contra el estudiante, quien reconoció haber cometido la agresión “por accidente”.
A finales de marzo, un agrupo de 200 personas de la Facultad de Artes y Diseño vandalizó uno de los murales de David Alfaro Siqueiros en la UNAM, una acción que los medios vincularon precisamente a la falta de respuestas a las demandas de los estudiantes contra el acoso sexual y violencia de género. El caso de la joven que detonó la huelga de la comunidad universitaria no fue un caso puntual en la historia de los entornos estudiantiles. En 2019, las alumnas de la UNAM tomaron 11 facultades exigiendo lo mismo.
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