En la contienda por comprar Citibanamex, uno de los bancos más grandes y antiguos de México, quedan dos candidatos. Germán Larrea, el segundo hombre más rico de México, dueño de un conglomerado que opera desde mineras hasta salas de cine. El segundo es un inesperado finalista, poco conocido y cabeza de uno de los bancos más pequeños del país: Daniel Becker, director de Banco Mifel. De ganar la puja, el banquero pasaría de golpe a dirigir a la tercera institución financiera en México, solo por detrás de BBBVA México y Santander.
Daniel Becker, de 59 años de edad, destacó entre sus pares hace dos años cuando levantó la mano para tomar un puesto que pocos quieren tener: la presidencia de la Asociación de Bancos de México (ABM), patronal del sector. Su empresa, Grupo Mifel, tiene una pequeñísima cartera de crédito de casi 63.000 millones de pesos, equivalente al 1% de la cartera total de la banca comercial en el país, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Más de la mitad de su cartera se va a créditos a empresas y tiene solo 81 sucursales en todo el país. Su banco es mejor conocido entre la comunidad judía, a la que Becker pertenece.
Su contrincante en la carrera, Germán Larrea, ocupa el número 48 en el ranking de los más ricos del mundo de la agencia Bloomberg, con una fortuna de más de 25.000 millones de dólares. El dueño del conglomerado empresarial Grupo México no tiene experiencia en el sector financiero, sin embargo, cuenta con el capital suficiente para realizar una oferta atractiva, incluso, especialistas financieros no descartan que el magnate Carlos Slim se sume como accionista minoritario a la propuesta que haga Larrea por Banamex. El llamado rey del cobre tiene como ventaja que los recursos ya los tiene en su cuenta de banco, mientras que Becker ha tenido que salir a buscar quien lo respalde.
Entre los fondos que suenan en los pasillos de los banqueros atrás de la propuesta de Becker están BlackRock, la gestora más grande del mundo, y Apollo Global. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha presumido en varias ocasiones que tiene una buena relación con Larry Fink, director de BlackRock. A la propuesta de este postor también se sumaría Fibra Uno —el mayor fondo de inversión en bienes raíces de América Latina— así como algunos consejeros regionales del actual Citibanamex.
Benjamín Álvarez, gerente de análisis bursátil de CI Banco, señala que de concretarse el respaldo de estos fondos que se están manejando alrededor de Mifel, sí le alcanzaría a Becker para tener una postura muy competitiva frente a Larrea. “La seguiría viendo 50% y 50%, sobre todo por la capacidad que tiene el grupo más grande [Larrea y Slim], pero ya con los fondos internacionales que se unirían se equilibra la balanza, ya no está tan cargada a los capitales de los hombres más ricos de México”, menciona. El analista de CI Banco hace hincapié en que el negocio bancario mexicano es muy rentable y con un Estado de derecho consolidado, alejado de los riesgos de nacionalización de otros mercados latinoamericanos, factores que resultan muy atractivos para los inversionistas y extranjeros.
Un caso de posible fraude ha complicado la oferta de Becker. De acuerdo con la agencia Bloomberg, un juez de la Ciudad de México congeló temporalmente las cuentas de Mifel y otras tres empresas en las que el fondo de inversión Advent tiene una participación. Advent ha sido demandada, tanto por la vía civil como la penal, por supuestamente ocultar deuda al momento de vender uno de sus activos, una funeraria. La orden del juez se emitió el 18 de noviembre.
Por otro lado, Becker tiene que algo que Larrea no: una vasta trayectoria en el sector financiero mexicano. A pesar de que Grupo Mifel como se le conoce hoy se fundó en los noventa, fue el abuelo de Becker, Mike Feldman, quien se inició en el negocio financiero 40 años antes. Que Becker tenga una licencia bancaria en México, un trámite conocido por ser difícil, sin duda habla de la solidez que Mifel ha tenido en el sistema financiero.
En entrevista con EL PAÍS en enero, y a propósito del anuncio de que Citigroup saldría de México, Becker negó que el negocio de la banca en México sea menos atractivo. La venta de Banamex “abre la posibilidad para que grupos mexicanos recuperen y se equilibre la participación de la banca mexicana junto con la banca de capital extranjero”, dijo Becker. Cuatro meses después, Mifel se sumó a la puja por Citibanamex.
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