DeSantis emprende su camino hacia la Casa Blanca tras lograr la reelección como gobernador de Florida | Elecciones USA

Partidarios del republicano Ron DeSantis, tras conocer su reelección como gobernador, este martes en Tampa (Florida).
Partidarios del republicano Ron DeSantis, tras conocer su reelección como gobernador, este martes en Tampa (Florida).MARCO BELLO (REUTERS)

La elección de 36 gobernadores ha deparado también el nombre de un posible aspirante a la Casa Blanca en las presidenciales de 2024. El republicano Ron DeSantis ha revalidado con holgura su cargo de gobernador de Florida, convirtiéndose en el hombre fuerte del Partido Republicano frente a Donald Trump. El resto de votaciones apenas sí han deparado sorpresas. Como pronosticaban los sondeos, el demócrata Wes Moore se convertirá en el primer gobernador negro de Maryland, y en Massachusetts, su correligionaria Maura Healey, hasta ahora fiscal general del Estado, será la primera lesbiana elegida como gobernadora, aunque no la única; se espera también la elección de Tina Kotek en Oregón. La elección de Maura Healey como gobernadora de Massachusetts y la de su compañera de fórmula como vicegobernadora, Kim Driscoll, también marca la primera vez que un Estado elige a dos mujeres para esos cargos.

Estrella en ascenso de la derecha dura, DeSantis, de 44 años, una copia corregida y aumentada de Trump pese a sus desavenencias públicas con el expresidente, se impuso como preveían los sondeos en el Estado conservador al exgobernador Charlie Crist, un exrepublicano que se ha pasado al bando demócrata. La reelección de DeSantis le catapulta en la carrera hacia la Casa Blanca, a la que también tiene intención de presentarse Trump. El magnate anunciará formalmente su decisión el próximo martes. DeSantis por ahora no se ha pronunciado, pero calló significativamente cuando le preguntaron si se comprometía a cumplir su mandato de gobernador, de cuatro años. Falta ver si se atreve a dar el paso y desafiar en las primarias al expresidente, que tiene un fuerte ascendente sobre las bases del Partido Republicano.

DeSantis ha abanderado algunas de las batallas partidistas -y guerras culturales- más enconadas del país, como la oposición a las restricciones de la pandemia y la adopción de una ley que limita la discusión de temática LGBTQ en las escuelas. Hace cuatro años llegó a la gobernación del Estado en una elección muy reñida. Este martes ha barrido en lugares como el condado de Miami-Dade, que dio una ventaja de más de 29 puntos a Hillary Clinton hace solo seis años y que hoy se ha inclinado decididamente por el republicano, lo que demuestra la creciente pegada republicana entre los votantes hispanos. El condado no había votado por un candidato republicano a gobernador en dos décadas.

Por eso, en su discurso de la victoria en Tampa, en medio de una masa de enfervorecidos partidarios, DeSantis no ha escatimado en hipérboles, al asegurar que los votantes han “reescrito el mapa político” del Estado y calificar su amplia victoria de “histórica”.

En Arkansas, la republicana Sarah Huckabee Sanders, que fuera secretaria de prensa de la Administración Trump y una de las más jóvenes de la Casa Blanca, fue elegida gobernadora, según la proyección de la agencia Associated Press, ocupando el puesto que desempeñó su padre durante una década.

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En Illinois, el actual gobernador, J.B. Pritzker, un multimillonario demócrata que se autofinancia, ganó fácilmente un segundo mandato, según Associated Press. Se enfrentaba al republicano Darren Bailey, un senador estatal de extrema derecha y con escasa financiación.

[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]

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