La Guardia Civil está drenando el pozo de Valdepeñas (Ciudad Real) del que ayer recuperó un cuerpo humano que presume es el de Juan Manuel Isla, quien desapareció el 22 de julio de 2022 tras citarse para cobrar una deuda con el dueño de la finca donde está el hoyo artesiano. Dos personas han sido detenidas tras el hallazgo de los restos humanos, entre ellos Antonio Caba, propietario de las tierras que ahora registra el instituto armado, y que también es sospechoso de otra desaparición en 2019 en esa misma localidad castellano-manchega y en circunstancias similares. Los investigadores tienen previsto ejecutar hoy mismo varios registros domiciliarios, tanto en la vitivinícola Valdepeñas como en la cercana localidad de Manzanares. El cadáver del pozo está pendiente de identificación por ADN.
El vaciado del pozo del paraje de la Mesonera, que esta mañana tenía unos cuatro metros de agua, está ya en marcha para la “recuperación de todos los elementos que se hallen en su interior de interés para la investigación”, según ha explicado la Guardia Civil en una nota sumaria sobre la llamada Operación Mancanti (los que faltan, en italiano). Fuentes de este cuerpo explican que están “convencidos al ciento por ciento” de que el cuerpo recuperado es el de Juan Manuel Isla Fernández, que tenía 58 años cuando el 21 de julio del año pasado viajó desde su residencia en Plana de San Juan (Alicante) para verse con Antonio Caba para cobrar 50.000 euros que se le adeudaban por la venta de unas tierras de su familia. No se volvió a saber de él. El hallazgo del coche de Isla en enero ha suministrado pistas clave para lo que parece la resolución de la desaparición. De hecho, los agentes acudieron al citado pozo para buscar a Isla en su interior.
Caba es el dueño de la finca del pozo, donde hoy continúan trabajando efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) y del grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil. Con la colaboración de los bomberos, los efectivos intentan sacar todo el agua posible del pozo donde apareció el cadáver para poder recuperar otros objetos que puedan ayudar en la investigación. El principal sospechoso estuvo presente en todo momento en el registro del Pozo. Los registros domiciliarios han sido llevados a cabo por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Comandancia de Ciudad Real, encargados de las pesquisas dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Manzanares.
Las fuentes consultadas han señalado que Antonio Caba, vecino de Manzanares, está siendo investigado en el caso de la desaparición de otro hombre de Manzanares, ocurrida en 2019 y con el que también habría actuado como mediador para la venta de varios vehículos y tierras, como una especie de comisionista. Es la última persona con la que se vio Isla, quien había ido a recoger 50.000 euros en metálico que se le adeudaban.
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El ahora detenido, conocido en la zona como “el tratante”, tuvo relación en el pasado con otras dos personas por una transacción económica de compraventa, una de las cuales, Jesús González Borrajo, de 54 años, continúa desaparecida; y otra, que ahora también se investiga, “cayó misteriosamente en un pozo” en el que fue encontrado y, por aquel entonces, hace casi una década, se consideró un suicidio. El empresario Jesús González está desaparecido desde el 19 de junio de 2019, tras haber tratado con el citado comisionista para la venta de coches de lujo. Fuentes del instituto armado han explicado que la finca donde ahora ha sido hallado el cuerpo fue comprada poco después del primer caso de desaparición. Del dinero en metálico que los desaparecidos fueron a cobrar no hay ni rastro por ahora.