El jefe del puesto de la Guardia Civil de la localidad toledana de Ocaña (Toledo, 13.000 habitantes) fue detenido la semana pasada por su presunta relación con una trama dedicada al blanqueo de capitales y al tráfico de drogas que tenía su epicentro en un club de alterne de esta localidad. Hay otros cinco arrestados.
La investigación partió de las supuestas actividades de lavado de dinero que se realizaban en este local, regentado por una mujer, también detenida, que mantenía una relación sentimental con el guardia civil arrestado, el subteniente al mando del cuartel de Ocaña, según adelantó Abc y han confirmado a EL PAÍS fuentes de la investigación. Tras declarar ante el juez, el agente quedó en libertad con medidas cautelares, entre ellas la retirada del pasaporte. Se le imputan delitos de revelación de secretos ―supuestamente facilitaba a la trama información confidencial de bases policiales― y contra la salud pública.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que investigan a los seis detenidos por formar parte de un entramado criminal dedicado presuntamente al blanqueo de capitales y el tráfico de drogas.
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