La Secretaría de Seguridad Ciudadana ha detenido este lunes a un hombre por arrojar cemento a los alrededores del nuevo ahuehuete, plantado el pasado viernes en el Paseo de la Reforma. Los agentes llegaron a la rotonda tras ver la escena en las cámaras que vigilan la rotonda del centro de Ciudad de México. El ahuehuete sustituye a otro ejemplar de la misma especie que estuvo en la rotonda del centro de Ciudad de México desde el año pasado.
El detenido ha saltado la cerca de metal que rodea al árbol, un obstáculo que buscaba prevenir este tipo de daños externos. Las autoridades capitalinas mantendrán el cerco que rodea al ahuehuete de 12 metros de altura hasta que pase la siguiente temporada de frío y prevén quitarlo hasta marzo o abril de 2024. El predecesor del árbol fue un motivo de polémica entre la Secretaría de Medioambiente de Ciudad de México (Sedema) y los especialistas. Mientras que la oficina gubernamental aseguraba que el árbol desplantado se encontraba en “periodo de adaptación”, los expertos advertían de que corría riesgo de secarse si no existía un cuidado adecuado en el que se garantizase el oxígeno, agua y nutrientes idóneos para mantener un balance entre el follaje y sus raíces.
La secretaria de la Sedema, Marina Robles, informó a principios de marzo que el ahuehuete sería sustituido por otro de su misma especie, después de unos meses en los que el ahuehuete no consiguió recuperar el verde que tenía en el momento de su plantación. La decisión dada concluía unos meses de confrontamientos políticos entre la oposición, que mantenía que el árbol había muerto, y el Gobierno capitalino, que continuaba aferrada a la esperanza. El especialista Saúl Alcántara comentaba a EL PAÍS que cualquier intento por salvar el anterior ejemplar era una causa perdida.
La plantación del ahuehuete el pasado viernes venía acompañada del anuncio de una serie de acciones arquitectónicas para el lugar, con el fin de hacerlo más visual. “Ya se hicieron varias labores de incorporación de suelo, de riego e iluminación que finalmente es un complemento para la vista de la glorieta y para la estabilidad del ahuehuete. Poner un jardín no es nada más poner plantas, sino generar espacios que, en este caso, será un santuario para los polinizadores”, comentó Óscar Jiménez, arquitecto paisajista de la empresa Jardines de México.
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