Tras varias semanas de rumores y desmentidos, un runrún que en la mayoría de casos anuncia los acontecimientos, Ferrari hizo oficial en la mañana de este martes la dimisión de Mattia Binotto, el director de su estructura de Fórmula 1, que a finales de año dejará la compañía en la que ha trabajado las últimas tres décadas. La Scuderia todavía no ha desvelado quién será el sustituto del ingeniero italiano, que se ha despedido de los tifosi a través de una nota. “Con todo mi pesar, he decidido dar por concluida mi colaboración con Ferrari. Me voy de una empresa que amo, de la que formo parte desde hace 28 años; con la serenidad que da el convencimiento de que me he esforzado al máximo para alcanzar los objetivos fijados.
“Dejo un equipo unido y en crecimiento”, expresa Binotto, quien, a lo largo de toda su trayectoria en Maranello fue creciendo a través de distintos departamentos hasta hacerse con la dirección de los bólidos rojos en su principal escaparate. El ejecutivo fue promocionado a team principal, el cargo de mayor relevancia dentro de un equipo, en 2019 y desde el puesto de director técnico, tras la salida de Maurizio Arrivabene. Se da la circunstancia de que Arrivabene es uno de los miembros de la cúpula del Juventus que dimitió en bloque la noche de este mismo lunes.
A pesar de que en el comunicado no se detallan los motivos de la marcha de Binotto, todo parece indicar que la raíz de todo nace de la pérdida de confianza de John Elkan, el presidente del fabricante de il cavallino rampante. Esa era la tesis mantenida por la Gazzetta dello Sport hace dos semanas, cuando adelantó la noticia que ahora se confirma. En aquella ocasión, el medio italiano apuntaba a la figura de Frédéric Vasseur, director de Alfa Romeo, como el elegido para la vacante que dejará Binotto, por más que Ferrari se apresuró a catalogar esa información como “rumores sin ningún fundamento”.
“Dejo un equipo fuerte y preparado, del que estoy convencido que logrará los mayores retos y al que deseo lo mejor para el futuro. Me parece que es el momento adecuado para tomar una decisión tan dura”, añade el encargado de reposicionar en la tabla a los bólidos rojos.
Bajo el mando de Binotto, Ferrari volvió a ser Ferrari. Para lo bueno, y también para lo malo. Su corte técnico seguramente fue clave para que el monoplaza de esta temporada arrancara como el más competitivo de todos. Con él, Charles Leclerc y Carlos Sainz lograron cuatro victorias y 12 pole position, alcanzando el monegasco el subcampeonato en la última parada del calendario, en el duelo particular que mantuvo con Checo Pérez. La ratio de conversión pole-victoria (12-4) supone un 33,3%, la sexta peor estadística de la historia del certamen –tomando como referencia a quien logró un mínimo de cinco pole–. La pegada del F1-75 fue de la mano, no obstante, con un sinfín de errores estratégicos que hicieron imposible mantener el ritmo del rodillo que pasó Red Bull y Max Verstappen, convertidos en una apisonadora infalible.
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