ACB jornada 27
“¡Madridista el que no bote es, es!”, saludó la afición del Palau al eterno rival para después entonar el himno azulgrana. Bienvenida y cánticos a modo de alimento, energía para un equipo que esta semana le arrebató al Madrid la segunda plaza en la Euroliga, ya citados todos en las eliminatorias previas a la Final Four. En la Liga ocurrió más de lo mismo en un partido que los azulgrana se llevaron por baloncesto y nervio, un clásico de los que rebosan pasión y acentúan la rivalidad. Pero no solo eso, sino que el Baskonia perdió ente el Lenovo Tenerife y el Barça tomó el liderato, semana de dulces y caramelos. Aunque le salió caro, lesiones de Higgins (lumbar), Vesely (rodilla izquierda) y Abrines (esguince tobillo izquierdo).
Aupados por la bulliciosa afición, los azulgrana comenzaron como un tiro, hábil Vesely al sacar de la zona a Tavares para calentar la muñeca con lanzamientos de media distancia, sensacionales los cañoneros desde el exterior de forma consecutiva: Abrines, Mirotic y Satoransky. Pero lo que parecía jauja se convirtió en pesadilla porque a los jugadores del Barça les empezó a temblar el pulso además de padecer el mal de la mantequilla en las manos, pérdida tras pérdida, error en tiro tras error. Una penalidad que el Madrid castigó, pues Tavares impuso sus centímetros en el poste al tiempo que Hezonja, en plan estelar, desgajaba al rival para conseguir un parcial de 0-12. Primer cuarto para el Madrid ante un Barça apuntó maneras y se quedó en eso, finalmente desbravado en las dos fases del juego.
Trató el equipo de Jasikevicius poner más intensidad y gasolina a su baloncesto, espoleado por Sanli porque aprovechó el breve asueto de Tavares en el banquillo. Pero no parecía darle al equipo azulgrana, castigado por Musa, el baloncesto hecho persona, que hacía de Midas al convertir cada balón en oro. Hasta que se calentó el asunto, gallardo Hezonja -se permitió tirar un triple innecesario desde 10 metros- y quejumbroso el Madrid con los colegiados al punto que Mirotic, siempre comedido, respondió. Lo hizo con los brazos -reproches y molinillos para Musa e incluso hacia los jugadores del Madrid- y con la muñeca, entonado al fin junto con Satoransky. “¡Madridista el que no bote es, es!”, acompañó la grada. Y al entreacto se llegó casi como se empezó, con un punto arriba para los azulgrana (47-46).
Pero el tercer acto solo fue azulgrana, que dio su mejor versión. Lo hizo Abrines, que ya llegaba enchichado del pasado envite europeo; le siguió Sanli; no faltó Mirotic, como corresponde; y remató Laprovittola. Un ciclón de baloncesto que se le atragantó al Madrid y que enardeció al Palau, momento de éxtasis que representó Mirotic al clavar un triple desde casa, brazos arriba y comunión perfecta con la hinchada, que después se animó con la irrupción de Nnaji y sus mates, inesperado pero ilusionante. 15 puntos de renta (78-63) y una torrija de las gordas para el Madrid, todavía con un asalto por disputar. Aunque tanto le daba al conjunto blanco las lesiones -Rudy y Poirier, además de los tocados William-Goss y Randolph…- y las pocas rotaciones, pues aunque con la lengua fuera por el cansancio, orgulloso, no cejó en su empeño, presión por toda la pista, robos puntuales y más Yabusele, imparable. Parcial de 0-11. Pero la intensidad conllevó un precio, el de las faltas y entrar en bonus…, expulsiones de Tavares y Hezonja antes de tiempo. Suficiente para que el Barça recuperar el pulso, venciera el clásico y, aunque castigado por las lesiones, tomara el liderato. “El equipo ha demostrado que está para grandes partidos”, resolvió Jasikevicius al concluir el choque, al tiempo que lamentó las lesiones. Más que nada porque ahora llega lo más importante, el fin de curso.
BARCELONA, 97 – REAL MADRID, 82
Barcelona: Satoransky (18), Higgins (0), Abrines (8), Mirotic (23) y Vesely (8) -quinteto inicial-; Laprovittola (14), Kalinic (6), Sanli (12), Tobey (2), Paulí (0), Kuric (2) y Nnaji (4).
Real Madrid: Hanga (11), Causeur (2), Hezonja (9), Yabusele (19) y Tavares (8) -quinteto inicial-; William-Goss (2), Abalde (5), Musa (24), Sergio Rodríguez (2), Llull (0) y Cornelie (0).
Parciales: 17-24; 30-22; 31-17 y 19-19.
Árbitros: Carlos Peruga, Óscar Perea y Martín Caballero. Expulsados Tavares y Hezonja.
Palau Blaugrana. 7.580 espectadores.
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