El ciclo de tormentas en California llega a su fin después de causar grandes daños | Clima y Medio Ambiente

Ryan Orosco carga a su hijo afuera de su casa en Brentwood, California.
Ryan Orosco carga a su hijo afuera de su casa en Brentwood, California.JOSE CARLOS FAJARDO (AP)

La lluvia parece dar una tregua a California. Las autoridades han pedido paciencia a los habitantes del Estado. Después de otro fin de semana lluvioso, se pronostica que una nueva tormenta ocasionará nuevas precipitaciones y nevadas sobre el territorio, que ha visto por primera vez en años sus telediarios llenos de escenas de inundaciones, la evacuación de decenas de miles de personas, deslaves y rescates. Los meteorólogos han seguido desde diciembre el recorrido de ocho tormentas. La tarde del domingo penetró por la costa la novena, que se cree puede ser la última. Esta, moderada, seguirá su curso al este a lo largo del lunes añadiendo algunos milímetros más al abundante volumen caído desde el 27 de diciembre. La gran pregunta que todos se hacen es qué tanto han impactado estos fenómenos a la sequía crónica que California vive desde hace cuatro años.

Con el final a la vista, las autoridades del Estado dedicarán este lunes a evaluar los daños que las lluvias han dejado. Al menos 20 personas han fallecido en las últimas semanas en incidentes relacionados con las fuertes precipitaciones y tormentas eléctricas. Más de 40 condados mantenían este lunes la declaratoria de emergencia. Entre estos estaba Los Ángeles, el núcleo urbano más poblado. La Casa Blanca decretó el sábado el estado de desastre en la región, lo que permite a las autoridades estatales obtener recursos especiales para auxiliar a individuos afectados en los condados de Merced, Sacramento y Santa Cruz, al centro y norte de la entidad.

El centro de monitoreo de la Universidad de California Berkeley ha informado este lunes que desde el viernes pasado registraron 126 centímetros de nieve. Esto ha provocado que se emita una alerta por una posible avalancha en la Sierra central de California, lo que podría afectar los alrededores del popular destino turístico de lago Tahoe.

El Servicio Meteorológico ha señalado que este martes comenzará el periodo de seca en la entidad. Los primeros que lo notarán serán los habitantes del sur de California. El cambio llegará para el centro y norte del estado el jueves, pues todavía se pronostican lluvias ligeras los próximos dos días.

El hilo de tormentas provocadas por una serie de fenómenos llamados ríos atmosféricos ha dejado también buenas noticias. El sistema de presas de California, donde viven 40 millones de personas, muestra niveles que no se habían visto en varios años. Esta red de almacenamiento, que se nutre en la temporada de lluvia que abarca de noviembre a marzo, representa el 60% del abastecimiento con el que cuenta el Estado.

Estos mapas muestran una reducción en la gravedad de la sequía en el Estado de California: a la izquierda con datos del 12 de enero y a la derecha con datos de octubre de 2022.
Estos mapas muestran una reducción en la gravedad de la sequía en el Estado de California: a la izquierda con datos del 12 de enero y a la derecha con datos de octubre de 2022.US Drought Monitor

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En total, la red está compuesta por 15 reservas. Las lluvias de las últimas tres semanas han hecho que nueve de ellas ya estén por arriba del promedio registrado en los últimos años. Otras cuatro se están acercando a la media, una marca a la que podrían llegar una vez que se derrita la nieve en las cadenas de montañas. La más importante de todas estas reservas es la del lago Shasta, ubicado al norte. Su nivel ha pasado de tener 280 metros sobre el nivel del mar en diciembre pasado, a casi 300 metros el pasado 15 de enero. Actualmente, se encuentra al 50% de su capacidad.

El lago Oroville fue durante 2022 uno de los principales rostros para ilustrar los estragos que la sequía extrema ha dejado en California. Los bajos niveles del cuerpo lacustre durante el verano dejaron al descubierto montañas que, en situaciones normales, eran ocultas por el nivel del agua. Oroville llegó a estar entonces apenas por encima del 40% de su capacidad. Este lago también ha sido beneficiado por las torrenciales precipitaciones recientes. Ha aumentado unos 12 metros de altura sobre el nivel del mar, colocando su nivel arriba cerca del 60% de su capacidad. Está 87 metros por encima de los niveles que registró en el arranque de 2021. Es la reserva que más ha crecido en las últimas semanas.

Los expertos han pedido un poco más de tiempo para evaluar si el hilo de tormentas ha acabado con la sequía que reinó California por más de tres años. El sistema que monitorea la sequía, administrado por el Departamento de Agricultura federal, muestra un drástico cambio respecto a las últimas dos semanas. El mapa indica que el 95% del Estado registra ahora una sequía moderada. La sequía extrema se encuentra hoy solamente en un 0,32% del territorio. Hace tres meses, esta intensidad imperaba en el 41%. El nivel más grave, el de la sequía excepcional, estaba presente en el 16% de California. Esta semana es el 0%.

La clave para que California pueda decretar el fin del trienio marcado por la sequía estará en los próximos dos meses. Febrero y marzo deben traer lluvias. Mejor si son más moderadas. Ya hay un antecedente de éxito. El 7 de abril de 2017, el gobernador Jerry Brown decretó el fin de cinco años de sequía en California, después de un invierno con precipitaciones sin precedentes y un esfuerzo de conservación de agua impuesto por las autoridades estatales. Estos dos requisitos se han repetido seis años después. Está por verse si en abril llegan las buenas noticias.

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